"Fisterra" llegó a la playa de Mar de Fóra el pasado 5 de diciembre procedente, probablemente, de la costa sur de Irlanda. Presentaba un cuadro clínico lamentable cuando fue localizado. Desnutrición severa, bajo nivel de grasa, bronconeumonía, y parásitos por todo el cuerpo. Nadie en la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) daba un euro por la recuperación de aquel macho de apenas tres meses de vida y 13 kilos de peso. Lo recogieron y lo trasladaron a la unidad de cuidados intensivos de Ferrol, en las instalaciones pertenecientes a la Sociedade Galega de Historia Natural. Esta mañana, con casi cinco meses de vida, este ejemplar macho de lobo marino de 25 kilos, el doble de cuando fue encontrado, es el singular pasajero del palangrero de Celeiro "Rodríguez Parapar". Su tripulación lo custodiará hasta llegar a la zona en la que recuperará su libertad. Dentro de unas 48 horas, en algún punto de la costa sur irlandesa. En las instalaciones de la Cemma sigue en proceso de recuperación la foca bautizada con el nombre de "celeiro", porque fue localizada aquí. En mejores condiciones, el retorno a su hábitat está programado para dentro de poco.