El temporal paró a la flota de litoral en A Mariña y en tierra batió más de madrugada
A MARIÑA
Olas de 8 metros y viento de 118 kilómetros en Taramundi y de 112 en Burela
16 ene 2015 . Actualizado a las 14:22 h.«Ao final o temporal non foi para tanto». Ese comentario resume la impresión que dejó entre gran parte de los mariñanos la primera ciclogénesis del 2015. Bautizada Hermann, se notó sobre todo en el litoral, con mar de fondo del noroeste, olas de hasta 8 metros y fuertes vientos del suroeste. Condiciones adversas para la pesca, hasta el punto de que amarraron arrastreros, cerqueros y barcos de artes menores, en A Mariña y en el Occidente asturiano. En tierra, Hermann pasó más desapercibido, aunque llovió y ventó, porque batió más de madrugada, entre las cinco y las siete, cuando se midieron vientos de 111,7 kilómetros en el monte Castelo de Burela y de 118 en la vecina Taramundi, registro máximo de todo Asturias.
Anteanoche, los arrastreros, los pesqueros de litoral más grandes, emprendieron el regreso a puertos como Celeiro y Burela. Eran los que faenaban frente a A Mariña, Ortegal y el Occidente de Asturias, que se guarecieron hasta ayer por la tarde, cuando zarparon de nuevo. Del amarre forzoso se libraron arrastreros mariñanos que ayer sí pescaron en el Cantábrico, a la altura de la población asturiana de Lastres y hacia la comunidad cántabra.
Cerqueros y flota de artes menores tampoco salieron ayer de sus bases, ni en los puertos de A Mariña ni en el vecino Occidente de Asturias. Los barcos más pequeños, entre ellos los naseiros, dudaban anoche sí hoy podrían faenar, por el mar de fondo. Ayer, la boya oceanográfica de Puertos del Estado, fondeada a la altura de Estaca de Bares, midió la ola más alta a las nueve de la mañana, 8,09 metros. Antes, durante la madrugada, habían oscilado entre 5 y 7 metros, y a partir de mediodía rondaban los 6 metros.
También fue de madrugada cuando Hermann dejó sentir toda su intensidad en A Mariña y el Occidente de Asturias. Meteogalicia midió en su estación del monte Castelo de Burela, a 421 metros sobre el nivel del mar, la racha más fuerte de la comarca, 111,7 kilómetros a las 6 de la madrugada; una hora antes, alrededor de las cinco, en A Fragavella, al lado de Mondoñedo, sopló a 115,1 kilómetros por hora. Sobre esa misma hora, en Ribadeo, a 51 metros sobre el nivel del mar, alcanzó los 98,3 kilómetros. En el Occidente astur, en dos puntos de Valdés, llegó a 100 kilómetros.