Construcciones Mon cae por el no de la banca, deudas y crisis

SALVADOR SERANTES VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Una de las firmas con solera de A Mariña quiebra después de 41 años

17 dic 2014 . Actualizado a las 05:15 h.

Ayer cayó una de las empresas emblemáticas de A Mariña, la burelense Construcciones Mon. Atrás quedan 41 años de actividad en el sector público y privado. El Juzgado de lo Mercantil tramita la liquidación de una firma con 24 trabajadores y el dueño, tras haber pasado de 100 en plantilla. Hace dos años consiguió salir de un concurso de acreedores, al que llegó con 66,2 millones pendientes, que logró rebajar a 32,5 en ese proceso. Con una quita bancaria de 14,8 millones, hasta ayer debía unos 17,7, que se había comprometido a pagar en cinco años, con tres de carencia. Por la quiebra, su deuda ordinaria vuelve a ser al menos de 32,5 millones. A esa cantidad se sumaría medio millón más, a proveedores y empleados.

Manuel Mon Rouco, hasta ayer dueño único, declina concretar cuantías. Alega que ahora compete a los administradores que designe el juzgado. Liquidarán la firma negociando con las propiedades que conserva y pagarán «segundo marca a Lei», explicó el empresario. Asegura que las deudas «están cubertas e avaladas polo proceso concursal».

El principio del fin de Construcciones Mon comenzó hace 8 años, cuando el Plan de Ordenación do Litoral frustró una operación inmobiliaria en Miño (A Coruña). Un año antes, Mon había invertido más de 14 millones en 180.000 metros cuadrados de terreno. El plan del litoral salió cuando iba a firmar ante notario la venta de 90.000 metros cuadrados, por los 14 millones que había invertido en todo el terreno. El comprador se echó atrás.

Un año después, en el 2007, comenzó la crisis de la construcción. Por si fuesen pocos los 14 millones en solares cuya calificación urbanística cambió, por esa época otra empresa dejó sin pagarle 4,5 millones. Después de años de juicios, la Justicia le dio la razón a Mon, pero los deudores se declararon insolventes.

Facturaba 40 millones

Con la cartera de trabajo menguada, el procedimiento concursal que superó en el 2012 fue un intento de continuar. Avalando con propiedades de la empresa y las particulares suyas, Mon obtuvo entonces respaldo bancario.

Y ahí se acabó. Manuel Mon reprocha a la banca que durante estos dos últimos años le haya negado avales que necesitaba para poder hacer obras comprometidas, incluso en el exterior. Sin opción a trabajar, sus ingresos mermaron hasta que la situación económica se hizo insostenible.

Construcciones Mon quiebra siete años después de haber facturado 40 millones anuales y con previsión de llegar a 60. Entonces pasaba de 100 empleados.