Un ribadense, acusado de forzar a una chica a hacerle una felación

viveiro / la voz

A MARIÑA

ALBERTO LÓPEZ

Fiscalía pide 8 años de cárcel y la defensa, absolución, «al ser consentida»

11 dic 2014 . Actualizado a las 05:07 h.

En la Audiencia Provincial quedó visto para sentencia el juicio contra un vecino de Ribadeo, por presunta violación. La Fiscalía pide una pena de ocho de cárcel, si el delito fuera considerado violación, y 6 si fuera considerado abuso sexual. La acusación particular incrementa la petición en un año más, para cada delito (9 y 7) y el abogado del acusado solicita la libre absolución al considerar que los hechos que le imputan a su cliente fueron consentidos.

Según el escrito de Fiscalía, el 24 de junio de 2012 el acusado abordó a la joven en las inmediaciones del parque de San Francisco, en Ribadeo, cuando esta regresaba sola a su casa, cuestionando si era o no virgen, entre otras cosas. Al llegar frente al domicilio de la chica, según la Fiscalía, la conminó a acompañarle, o de lo contrario la mataría. Una vez llegaron al parque se sentaron en un banco y comenzó a besarla, sujetándola para que no se fuera. Luego la cogió del brazo y la llevó a un banco alejado, donde el sujeto se bajó los pantalones, amenazándola de nuevo con matarla si no le practicaba una felación. Según Fiscalía, el sujeto le cogió la cabeza y la forzó a realizar dicho acto, eyaculando luego sobre su rostro, pelo y ropas.

Durante el juicio el abogado del acusado, Óscar Núñez Torrón, se centró en demostrar que la relación fue consentida.

Pero el representante legal de la víctima, Juan Rey, del bufete asturiano de José Ramón Ballesteros, apoyado por los testimonios de varios guardias civiles, la forense, entre otros, se centró en defender que los hechos que le imputan al acusado son ciertos. Indicó el letrado que desde su detención, durante la noche de autos, hasta el juicio, el acusado cambió su versión tres veces. Primero diciendo ante la Guardia Civil que esa noche no había visto a la joven y que fue a las fiestas de Ove y estuvo con unos amigos que luego negaron que hubiera estado con ellos. Luego declaró que si la vio, pero que fue consentido, pero que no eyaculó. Y en su tercera declaración y durante el juicio, afirmó, explican, que fue consentida y que a lo mejor eyaculó un poco. Las pruebas de ADN obtenidas en las muestras del semen encontrado sobre la joven coinciden con las del acusado, señaló Rey, destacando que varias de las personas que atendieron a la chica tras lo ocurrido aseguraron que no fingía los hechos. Explicó también que a raíz del episodio quedó tan afectada que tuvo que abandonar Ribadeo al no soportar cruzarse con el acusado. En el juicio fue preciso un receso, dijo, para que saliese de la sala para poder tranquilizase.