Una mujer quemada con agua hirviendo al explotar un horno de gas en Foz

Inmaculada Eiroá González
INMA EIROÁ VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

La deflagración reventó los cristales de una ventana y la cocina, haciendo caer al suelo la olla con el líquido

09 dic 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

«Tivemos sorte, non lle colleu nin a cara nin a cabeza». Lo afirmaba ayer la octogenaria que habita en A Espiñeira-Foz, en la casa que lleva el número, refiriéndose a su hija, C.F.M., de 39 años de edad, que, según su madre, sufrió quemaduras en un muslo y en el brazo derecho al caerle encima el agua que tenía en una olla que estaba al fuego.

El accidente ocurrió poco antes de las doce del día, al producirse una deflagración de gas cuando se disponía a encender el horno en la cocina familiar. Por alguna razón, se formó una bolsa de gas y al prender el fuego la explosión reventó los cristales de una ventana, reventó el propio horno y echó al suelo la olla con el agua hirviendo que tenían sobre un fogón de la cocina, que fue la que empapó y quemó a la mujer.

Según explicó la matriarca, el líquido le provocó «ampollas como cando te colle o sol». La primera reacción, dijo, fue quitarle la sudadera para que se metiera en la ducha, mojándose con agua fría. Creen que esa medida fue de gran ayuda para minimizar los efectos del agua hirviendo. Luego la herida fue trasladada en ambulancia al Hospital da Costa, donde ayer, según su madre, permanecía en observación. Por lo que explicó la matriarca, el estado de su hija, que trabaja de cocinera en Ferrol, pero se encontraba pasando unos días de vacaciones en A Espiñeira, su estado no revestía peligro.

Tras el accidente, al lugar acudió la Policía Local de Foz, los bomberos de Barreiros, Protección Civil de Foz, personal sanitario y un técnico de la empresa del gas, que inspeccionó ayer mismo por la mañana las instalaciones. A falta del informe preceptivo, todo apunta a que se acumuló gas y que la explosión se produjo de arriba a abajo, por lo que tanto puede haber ocurrido que se apagara un hornillo de la cocina o se hubiera producido otro problema y el gas, como pesa más que el aire, se acumulara en la parte de abajo, o bien que el problema o la salida del gas se produjera en el propio horno, entre otras posibilidades.

«Quiteille a sudadera e foise para o baño ducharse con auga fría, que polo visto fíxolle moi ben»

Madre de la herida