La catedral de Mondoñedo acogió la ordenación de dos sacerdotes

Inmaculada Eiroá González
INMA EIROÁ MONDOÑEDO/ LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Son Juan Pablo Alonso, de Cariño, y Óscar Fernández, de Cospeito

23 nov 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La catedral de Mondoñedo acogió ayer el acto solemne de la ordenación de dos nuevos sacerdotes. Son Juan Pablo Alonso Rolle, nacido hace 34 años en la parroquia de San Bartolomé de Cariño, y Óscar Fernández Expósito, de 24 años de edad y natural de la parroquia de Santa María da Cabeza do Arneiro (Cospeito-Terra Chá).

El obispo de la diócesis, Manuel Sánchez, presidió la misa durante la cual se llevó a cabo la ordenación. Tras la homilía, tuvo lugar la imposición de manos del obispo y de los presbíteros presentes, luego la consagración de las manos, ungidas con el Santo Crisma, y a continuación la entrega del cáliz y la colocación de la estola y la casulla.

La especial ceremonia fue seguida por unos setenta sacerdotes y unos 500 invitados, que llenaron la catedral, entre familiares, amigos y vecinos. Al final, los nuevos sacerdotes compartieron un pincho en el seminario con los invitados.

Juan Pablo Alonso es el mayor de una familia de dos hermanos. Hijo y nieto de pescadores y labradores, marchó a Londres a los 20 años para estudiar inglés y vivir nuevas experiencias. Vivió en el famoso barrio de Candem y trabajó de camarero en el Real Club Automovilístico, donde llegó a conocer al príncipe Carlos o a la Thatcher. Luego regresa a Galicia, donde sigue estudiando y realiza varios trabajos hasta que crea su propio negocio de venta y gestión de inmuebles.

Óscar Fernández vivió sus primeros años en Cospeito y Castro de Ribeiras de Lea. Al terminar la selectividad, en el año 2007, ingresa en el Seminario de Mondoñedo. Y sigue luego con los estudios filosóficos y teológicos en Santiago.