Dolores Ben Santos celebró con sus hermanas y el resto de la familia un siglo de vida lleno de experiencias. Nació en la parroquia de Sumoas, en Xove, pero vivió 50 años en la parroquia de Trasbar, en Cervo, donde se casó. Después se trasladó a Celeiro, cuando se jubiló, donde están sus hermanas, y donde reside desde hace 35 años. Hasta los 98 vivió sola en su propia casa; y ahora lo hace con su sobrina, Mari Carmen Casabella, que ayer explicó que Dolores está «perfecta de cabeza, aunque non ten mota movilidade».
A la nueva centenaria de Viveiro «gustalle falar e controla todo, as noticias do pobo, pregunta sempre qué pasa», dice. Memoria viva, «o outro día recordou a xente que se vestía de largo, e despois veu a moda dos pantalóns, a minifalda».