Los cacos incluso encendieron la luz para desatornillar la tele de la pared
25 oct 2014 . Actualizado a las 11:30 h.El Bar Marisol, situado en el pasadizo que cruza desde la Avenida Arcadio Pardiñas hasta la zona de la antigua biblioteca, en Burela, sufrió en la noche de ayer un nuevo robo.
Es el segundo en cuatro meses que sufre este establecimiento. El empresario de recreativas que tiene máquinas en este local explicó que tras el primero le recomendaron a la dueña colocar el bombín del cierre hacia dentro, para dificultar la labor de los delincuentes. La medida no resultó, porque ayer se llevaron por delante las dos cerraduras de seguridad de la persiana del establecimiento.
Como es habitual, la máquina recreativa fue uno de los objetivos en que se fijaron los delincuentes. La abrieron y se llevaron el dinero que tenía dentro. El dueño no desveló la cantidad que podía haber. Señaló que hace pocos días fueron a retirar la recaudación, pero no pudieron, con lo que los ladrones se la llevaron, al igual que el dinero que siempre dejan en la máquina para premio. De los daños, dijo, no se queja, porque no fueron importantes, ya que no la abrieron a mazazos, como vienen haciendo en la mayor parte de los robos que se están produciendo este mes en la comarca. La razón es que están actuando en la zona grupos diferentes.
Además, se llevaron una televisión de dimensiones grandes que estaba atornillada a la pared. Creen que los ladrones incluso prendieron las luces para poder trabajar más cómodos, porque las dejaron encendidas cuando se marcharon. Además, se llevaron alguna botella de bebida.
Este robo se suma a los otros tres que sufrieron otros bares de la localidad la semana pasada. En aquella ocasión aprovecharon el ruido del primer temporal de la temporada para entrar. Son los casos que han trascendido en Burela, pero no quiere decir que no se produjeran más, porque desde la Guardia Civil hace tiempo que no se facilitan datos de robos no esclarecidos a la prensa.
En otras localidades mariñanas, como Ribadeo, Foz, Cervo y Viveiro, se produjeron también robos estas últimas semanas, sobre todo en establecimientos de hostelería.