«No tengo morriña pero ya que voy a Foz comeré con familiares ahí»

Yolanda García Ramos
YOLANDA GARCÍA FOZ / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Su charla, a las 20.00, se enmarca en los actos del Día de las Bibliotecas

24 oct 2014 . Actualizado a las 09:43 h.

De saga familiar periodística y haciendo de la escritura un modo de vida que refleja en forma de novelas, artículos en medios de comunicación, la lucense Marta Rivera de la Cruz estará hoy en Foz donde se conmemora el Día de las Bibliotecas con esta charla de la autora, a las 20.00 en la Biblioteca Pública Municipal. Finalista del Planeta en 2006 con En tiempo de prodigios, ha escrito otras obras como La importancia de las cosas, La vida después y la última, La boda de Kate.

-En las bibliotecas precisamente podemos encontrar sus libros, un acceso público y gratuito.

-Eso me gusta mucho. En ese caso sabes seguro que leen, cuando a lo mejor uno que se compra no se lee. Aunque con la lectura solo no llega, para las editoriales interesa que sea un negocio. En cuanto a ventas, no me puedo quejar. Los últimos años han sido duros y bajaron las ventas de forma espectacular, tanto los best-seller como los libros más minoritarios. La gente sigue leyendo pero se buscan otras formas de leer y hay más estímulos para el ocio. Voy a colegios y hablo con alumnos y todos se quejan de que leen poco. A su edad, doce, yo leía muchísimo pero entonces no había ni ordenador, ni Play, ni tantas cadenas de televisión... Tenemos que asumir que hay más oferta de ocio y la lectura es parte de esa oferta de ocio. Las cifras de venta de hace 10 años no son las que hay ahora. En libros se vendían más de 100.000 ejemplares al año; ahora es una cifra inaudita.

-¿Siente morriña de Lugo?

-No, no me da tiempo, porque voy siempre que puedo. Estuve quince días en verano y fui al San Froilán. Aprovechando que voy a Foz comeré con dos tías-abuelas mías de 90 años. La morriña la puedes contrarrestar con viajes.

-Tengo entendido que esa pasión por la lectura ya viene de sus abuelos... ¿condicionó la afición familiar lo que es ahora?

-Lo que te pasa cuando eres pequeño determina lo que eres de mayor. Si en vez de crecer en una familia donde había un montón de libros, se escuchaba la radio, se compraban uno o dos periódicos al día, hubiera crecido en una familia de médicos, no sé... me hubiera dedicado a la medicina.

-¿Cuál es el lugar donde mejor se concentra e inspira al escribir?. ¿Alguna vez en el metro?

-En el metro no pero corregí una parte de una novela en un aeropuerto. Estuve cuatro horas tirada, entre un vuelo y otro. Me acostumbré a escribir en cualquier sitio. Además, mi ordenador es un portátil, no de sobremesa. En casa trabajo en el salón porque tiene buena luz y si me voy a una biblioteca, también.

-De la biblioteca de casa, ¿con qué libros se ha quedado?

-Tengo una primera edición de Cien años de soledad desde que me independicé y tengo muchos de la generación de Carlos Fuentes, García Márquez. Mi padre me regaló otro, de Tom Wolfe Los años del desmadre.

-¿Relee libros o el que pasa por sus manos no vuelve a ellas?

-Hay libros que releo. Madame Bovary lo leí muchas veces y releo porque me gusta... y Cien años de soledad, muchas veces. Otro, de Wolfe, Todo un hombre. Sí me pasa, para cosas de trabajo, que tengo que releer algo de la universidad y te encuentas sorpresas... desagradables. Uno va adquiriendo criterios y la conciencia crítica se despierta, ya tienes otros referentes.

-¿Y los suyos, una vez editados?

-¡Los míos no! Una vez el libro está editado no lo toco, prefiero no darme esa oportunidad. Pero antes corrijo mucho. Soy un poco exagerada para eso, mi editora me dice ?para ya?. Creo que a los libros el pulido les sienta bien y con los artículos estoy hasta el momento de enviar. Siempre encuentro algo para mejorar.