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Dos robos más en Foz disparan la preocupación ciudadana

Inmaculada Eiroá González
INMA EIROÁ VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Un colegio y un hostal han sido los últimos en sufrir la visita de cacos

22 oct 2014 . Actualizado a las 14:14 h.

Los delincuentes no dan tregua en A Mariña, donde prácticamente no hay día en el que no trascienda algún robo. Los objetivos son, sobre todo, locales de hostelería, aunque también domicilios particulares, tiendas de telefonía, instalaciones culturales e incluso centros educativos.

El último que ha trascendido ocurrió durante la noche de ayer en el Hostal Norte de Foz. Ni la alarma ni la ubicación estratégica del establecimiento, situado al borde de la carretera general, que sale de Foz por Marzán, han sido obstáculo para que los delincuentes dieran el golpe.

El propietario confirmaba que extrajeron el bombín de la cerradura de la puerta de entrada, inhibieron la alarma para que no saltase y fueron directos a la máquina recreativa y a la caja registradora. De esta última se llevaron unos 300 euros, a los que hay que sumar lo que sacaron de la recreativa, que abrieron limpiamente y sin causar apenas ningún daño. Al terminar abandonaron el lugar sin que ninguna de las personas que había en el edificio se enterasen de su presencia. Los responsables del local se enteraron a las siete de la mañana cuando iban a abrir. Es la segunda vez en seis meses que les roban (la anterior fue en marzo).

Daños en el Martínez Otero

Y sin salir de Foz, otro robo. El que se produjo durante el pasado fin de semana en el Colegio Martínez Otero. Desde el centro explicaban que los ladrones se llevaron un ordenador portátil valorado en unos 600 euros. Peor fueron los daños ocasionados en dos puertas de pvc que acababan de poner nuevas. Son las de las aulas de infantil y de primaria, que dan al patio, y que acababan de reponer. Tal es la preocupación que existe por el rosario de robos, que se corrió la voz de que habían entrado en una de las guarderías focenses, lo cual no es cierto, al ver que la cancilla exterior estaba rota.