En la Comisaría de Policía de Viveiro investigan el robo que denunciaron el domingo por la tarde responsables de un locutorio situado en la calle Nicomedes Pastor Díaz, la principal arteria comercial de la localidad.
Los cacos entraron al establecimiento durante la noche del sábado al domingo, pero no accedieron por la puerta principal, sino por otra secundaria que da a un patio interior y que, al parecer podría haber quedado abierta (se trata de una puerta de «puxigo» y la hoja de arriba no quedó cerrada, según algunas fuentes).
Una vez dentro los delincuentes forzaron la máquina recreativa y, curiosamente, se llevaron los billetes de cinco euros, pero dejaron en el lugar, sin tocarlos los billetes que tenían más valor e incluso las monedas de dos euros. Y tampoco se pararon a mirar lo que podía haber en la máquina registradora.
Es de suponer que o bien algo les interrumpió, impidiéndoles completar la faena, o bien desconocían las características de la recreativa y solo miraron el monedero de los billetes de cinco.
En todo caso, el modus operandi de estos individuos parece que no se asemeja al de los que durante la semana pasada se dedicaron a destrozar, literalmente, las máquinas recreativas en establecimientos de hostelería de Burela o Ribadeo. Alguna de ellas iba a ser dada de baja, ante la imposibilidad de reparar los desperfectos, según explicó un empresario que instala estos aparatos.
Tampoco se parece al trabajo que el año pasado hizo, se supone que una banda organizada, en establecimientos de localidades costeras, donde en menos de tres minutos entraban, abrían limpiamente las máquinas, sin causarle prácticamente ningún daño y se daban a la fuga. En una noche daban varios golpes.