A la demolición del antiguo Cine Orfeo la ha caracterizado el mismo denominador común que a casi todas las obras en espacios públicos de A Mariña. Dejó de funcionar como sala de proyecciones en el 2002, aunque en el 2003 aún se utilizó para programas escolares. Al 2005 se remontan las primeras informaciones públicas sobre el propósito de derribarlo y crear una zona verde en ese espacio, que ahora se recupera para uso público después de más de medio siglo.
Desde el inicio de la década de los sesenta del siglo pasado, el Cine Orfeo ocupa una zona de unos 400 metros cuadrados de superficie y se eleva unos 14 de altura. Justo al lado de la ría, en pleno centro urbano, en sus 40 años de funcionamiento fue un referente social y cultural. De sus 460 butacas iniciales pasó a 390 en 1993. Diez años después, en el 2003, ya no abría regularmente.
A principios del 2005, el Concello de Viveiro daba cuentas de negociaciones para derribarlo que había empezado el año anterior. En la primavera del 2006 se anunciaba por primera vez que sería demolido al pasar ese verano. En octubre de ese año, Costas del Estado adjudicaba obras entre las que incluía tirar el antiguo cine. A principios del 2009, el Estado destinaba 296.000 euros al derribo. Al año siguiente, Costa abría un expediente para retirar la concesión.
Hoy, diez años después de los primeros intentos de devolver el uso público a la zona que ocupó, el antiguo Cine Orfeo empezará a caer. De arriba abajo y de fuera hacia dentro, palas excavadoras lo irán tumbando desde una plataforma construida en una lateral con restos de asfalto de carreteras y áridos.
Carferlo se ocupa de unos trabajos que cambiarán la fisonomía urbana de Viveiro después de medio siglo. Nada se ha vuelto a saber de la idea de crear una zona ajardinada en ese privilegiado espacio urbano. Hay quienes lamentan que tiren el antiguo cine.