La CIG asegura que el Concello de Burela se niega a ejecutar una sentencia favorable a un empleado que presta servicios como director de la banda de música y profesor de la escuela. A través de un comunicado, el sindicato afirma que el Juzgado de lo Social de Lugo emitió el 30 de julio un fallo en el que le obliga al Ayuntamiento a reponer al trabajador en las condiciones en las que desarrollaba su trabajo antes de que el Concello decidiera reducir su jornada a cuatro horas de clase a la semana.
«Estamos diante dunha manobra por parte do Concello para forzar a resolución voluntaria do contrato por parte do traballador», denuncian desde la CIG. Advierten que emprenderán acciones judiciales para que no se vulneren sus derechos: «Estamos diante dun claro de persecución e mobbing (..) ven padecendo un hostigamento continuado desde hai máis de 3 anos».