Educación los consulta tras imponerlos en ese instituto de Viveiro y la comunidad escolar dice no
18 oct 2014 . Actualizado a las 14:14 h.«Enfrontamentos» y un «clima irrespirable» condicionan el día a día en el IES Vilar Ponte. Más de un mes después del inicio de curso, ese instituto de Viveiro sigue padeciendo las consecuencias del conflicto que estalló al retirarle la Consellería de Educación un profesor que le había asignado. Dimitió la anterior directiva y Educación impuso otra. La consellería pretendía que el consejo escolar y el claustro de profesores validasen ahora los cambios que aplicó sin consultarlos.
Rotundo y casi unánime ha sido el rechazo del claustro y del consejo escolar a la propuesta de la dirección del Vilar Ponte. No solo no ha conseguido convencerlos, sino que la gran mayoría de los profesores han pedido formalmente la dimisión de dos inspectores y de la jefa territorial de Educación. Y en el consejo escolar tampoco ha logrado respaldo a sus decisiones.
«Han sido escuchados»
Fuentes de la Xunta valoran la negativa de esos dos órganos escolares a aceptar sus decisiones con un escueto «como es preceptivo, han sido escuchados».
El sindicato CIG-Ensino ha recurrido formalmente el nombramiento de la nueva dirección del Vilar Ponte porque «incumpre totalmente a legalidade». Cita la normativa en vigor, según la cual la consellería tendría que haber «oído ó claustro de profesores e ó consello escolar» antes de designar a los sustitutos de la directiva que dimitió, en protesta por negarle el docente asignado.
Consultarles antes, no después
A parte de la mayoría de profesores y progenitores que insisten en exigir a Educación el profesor 43, les parece que las propuestas de validar los cambios en el Vilar Ponte indicarían que la Xunta trataría de legitimarlos. Pero claustro y consejo escolar se han negado porque, invocando la normativa, coinciden en que deberían haberles consultado previamente. Que les pregunten ahora lo interpretan algunos como señal de que la consellería estaría admitiendo una supuesta anomalía en el relevo de la dirección.
Madres, padres, profesores y alumnos, por encima de las divergencias que suscita este conflicto, coinciden en que el Vilar Ponte necesita «normalidade xa».