El fuerte oleaje, que coincidió con la pleamar de una marea viva, llevó al Concello de Foz a cerrar ayer por la tarde un tramo del paseo de Laredo, el que bordea la playa de A Rapadoira. En algunos tramos del paseo, las olas pasaban por encima, lo que constituía una situación de riesgo para los viandantes.
Para evitar problemas mayores, personal de Protección Civil señalizó sobre las seis de la tarde los tramos restringidos a los peatones. Una de las zonas que mayor riesgo presentaba es la que comprende la zona de paseo que coincide con la charca interior que se forma en la cara interior del arenal. A última hora de la tarde, el paseo seguía cortado al paso de los viandantes, para evitar cualquier riesgo por la noche, coincidiendo con la siguiente pleamar.
A pesar de que la zona estaba señalizada, hubo viandantes que se acercaron al paseo, ignorando así las indicaciones de Protección Civil. Personal de la agrupación trasladó ayer su malestar por lo sucedido, máxime teniendo en cuenta el trágico episodio vivido el día 2 del pasado mes de febrero en ese lugar cuando, en pleno temporal, un joven de 15 años que circulaba en bicicleta fue arrastrado por una gran ola. Aunque su compañero se salvó, Andrés M.H. no corrió la misma suerte. En los últimos días no es la primera vez que se cierra temporalmente el paseo de Laredo. El lunes se cerró sobre el mediodía, también debido al fuerte oleaje, según Protección Civil.