«Realmente nos han faltado habitaciones, estuvimos al 100%», explicaron en el Resort Las Sirenas, en Viveiro, que ofrece el solo unas 650 plazas hoteleras. Una de las claves son los servicios. «El thalasso ha sido un buen reclamo para gente que quería seguir en la zona si el tiempo no era bueno. Sobre todo preguntaban si es de agua de mar de verdad», señaló Miguel Mariano.
Nunca llueve a gusto de todos. Algún cliente madrileño se quejó del bochorno. Aunque la sensación es que climatológicamente hablando el sector considera que el verano ha sido malo, desde el Parador de Ribadeo, su gerente, Antonio Graña, afirma que el mes más fuerte se comportó según lo previsto. «!Ojalá hubiera más agostos!», señaló. El Parador estuvo al 100 % prácticamente todo el mes, con una media de estancia que supera los dos días, y con prevalencia del turismo nacional, procedente sobre todo de Madrid, País Vasco, Castilla-León y Cantabria, aunque también crece el cliente extranjero que elige la zona para pasar unos días.
«Agosto foi moi bon, a pesares do clima, que perxudicou e provocou cancelacións de última ahora, pero que se cubrían enseguida», señalaron desde el hotel Nordés en Burela.