La Unión y su «lobo-hombre», en Viveiro

RAQUEL ZAS / Y. G. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

El conjunto La Unión que lidera Rafa Sánchez fue uno de los conciertos estrella de las fiestas de Viveiro dos días después del que ofreció Revólver con Carlos Goñi.
El conjunto La Unión que lidera Rafa Sánchez fue uno de los conciertos estrella de las fiestas de Viveiro dos días después del que ofreció Revólver con Carlos Goñi. xaime f. ramallal< / span>

19 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Reconozco no ser una ferviente fan de la banda, básicamente porque en su época de esplendor todavía no tenía uso de razón. Me acerqué a la Plaza Mayor, curiosa por ver lo que el icono del pop nacional iba a ofrecer. Cuando llegué me llevé la primera sorpresa: la plaza estaba abarrotada y expectante a la espera de que el mítico trío saliese a escena. Y allí apareció La Unión demostrando la vitalidad y la energía de siempre que rapidamente contagió al público. Luis y Mario, más contenidos, brillaban en un segundo plano. Pero Rafa estaba pletórico, es de ese tipo de artistas que tan sólo tiene que ser él mismo. Sonreía, gritaba, saltaba como si su cuerpo aún tuviese 20 años. Su espíritu desde luego los tiene. Pero lo que más me gustó de Rafa, es que habla al público en singular, te habla a ti. Y tu tienes la egocéntrica sensación de que te está mirando, que es a ti a quien dice: «Si te deja tu novia... ¡siempre habrá un amigo que te de su hombro para llorar!»

El primer plato fuerte fue su Falso Amor, que hizo que todos los asistentes se soltaran la melena y comenzaran a tararear. Pero sin duda, lo que todo el mundo estaba esperando era ese Lobo-hombre en París. No había luna llena esa noche en Viveiro, pero no hacía falta, la plaza entera comenzó a aullar. Sin duda fue una hora y media de buena música, buen royo, y canciones que forman parte de la banda sonora de la vida de una generación.