A unos diez o doce mil euros asciende el botín que consiguieron los delincuentes que la noche pasada, a las cuatro y media de la madrugada, desvalijaron un vídeo club situado en la calle Álvaro Cunqueiro de Foz.
Según explicaba la propietaria, que se percató de lo ocurrido por la mañana, cuando se disponía a abrir, los cacos rompieron el cristal blindado de la puerta para entrar. Previamente metieron un destornillador en el enchufe de la máquina expendedora de bebidas, situadas en el exterior, para provocar un contacto y cortar así el suministro eléctrico al local, para que no funcionaran las cámaras. De hecho, lo único que al parecer se ve es la imagen de un brazo.
Una vez dentro, se llevaron casi todas las películas y juegos que tenía el establecimiento. Lo tuvieron fácil, porque las películas las tenían guardadas en tres maletas, que se llevaron consigo. Hacían esto porque en el local solo se exponían las cajas.
También arramplaron con cinco consolas, equipos bastante caros, y con unos 400 euros que tenían para cambio.
En esta ocasión si hubo al menos un par de vecinos que oyeron ruidos, pero no sospecharon de los ladrones, creyendo que se trataba de ruidos en los contenedores o de los vehículos que acuden a diario a dejar mercancía a los supermercados que hay en esa zona.
Ayer por la tarde la propietaria ya había sustituido la puerta cuyo cristal lograron romper a fuerza de golpes, dañando incluso las baldosas del suelo.
Es el penúltimo robo que se produce en la calle Álvaro Cunqueiro, una de las arterias con más actividad de Foz, donde se encuentran diversos establecimientos comerciales, bares, la casa consistorial y la oficina de la Policía Local, que también sufrió un robo hace pocos días. Habían entrado también tras romper el cristal de una de las oficinas y una vez dentro se apoderaron de una cámara de fotos y de un proyector, entre otros artículos.