Seis grupos internacionales y Bágoas da Terra animarán los tres días de la Mostra en Viveiro

Mar García Balseiro
mar g. balseiro VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

El Concello adelantará una parte del coste a la organización para que pueda pagar a las delegaciones que llegarán el 31

25 jul 2014 . Actualizado a las 19:22 h.

Bágoas da Terra ultima la organización de la que será, del 1 al 3 de agosto, la trigésimo sexta edición de la Mostra Folclórica Internacional de Viveiro. Una edición la de este año, salvada casi en el último momento por decisión de la directiva de Bágoas, que optó por mantener uno de los eventos más significativos del verano de Viveiro reduciendo días. Este año, en la gran gala del domingo día 3 en la plaza Mayor, se podrán ver grupos procedentes de Sudáfrica, Osetia del Norte, Costa Rica, cosacos de Rusia, Jovellanos de Gijón y el grupo Lola Torres de Jaén.

«Para afrontar todo necesitaríamos unos 40.000 euros; la Mostra la reduzco a mínimos, sin perder calidad. Lo que va a venir, no lo que tengo, son 24.000 euros. Por una parte no llega a nada, y por otra hay pagos que tenemos que hacer de forma inminente, porque los grupos actúan, se marchan y sus partidas hay que pagarlas», explicó Mari Carmen López, «Chipe». De hecho, para poder hacer frente a estos pagos el Concello adelantará a la organización una parte de la ayuda económica que le da a la Mostra.

Carmen Chipe insiste en que «para bien ser las cosas» un evento de estas características debería contar «como mínimo con un presupuesto estable». Cada año Bágoas da Terra, con su presidenta a la cabeza, tiene que pelear con la incertidumbre de si podrá contar o no con apoyo para su celebración. Además del Concello, el Ministerio de Cultura ha confirmado que aportará una ayuda a la Mostra; la Xunta y la Diputación «aún no sabemos».

«Sigo arrepentida de no haberlo dejado», señala Chipe. «Me animaron, me dijeron tira hacia adelante, pero a la hora de la verdad seguimos en la encrucijada, a dos días de la Mostra y sin saber , con todo en el aire...Aunque luego se resuelva, es muy difícil trabajar así», concluye.