Continúa sin repatriar la dominicana de Viveiro que murió hace once días

SALVADOR SERANTES VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Compatriotas aún esperan apoyo de la embajada, ya que devolverla a sus hijas cuesta unos 6.000 euros

23 jun 2014 . Actualizado a las 07:07 h.

Ana Pie fue de las primeras dominicanas en recalar en Viveiro, allá por el 2006. Llegó con el primer contingente de inmigrantes de ese país, contratados cuando los hosteleros no encontraban mano de obra local. Con dos hijas en la República Dominicana, Ana Pie trabajó en distintos negocios de Viveiro. Vino en busca de una vida mejor, pero una enfermedad se la arrebató el pasado día 12, cuando tenía unos 37 años. Aún no ha sido repatriada. Devolverla a su familia cuesta alrededor de 6.000 euros.

Sin parientes en la comarca, sus compatriotas asentados en Viveiro trataron desde el mismo día 12 de gestionar el traslado del cuerpo. Pensaron en una colecta, para compartir los gastos de la repatriación de Ana Pie. Al cónsul de la República Dominicana en Galicia le comunicaron lo sucedido. Ayer recordaban que aparcaron la petición de fondos porque les anunciaron apoyo oficial, de la embajada de su país en Madrid. Entre esos inmigrantes, hay quienes opinan que los representantes de la República Dominicana en España ya deberían haberlo resuelto, «por humanidad».

Dominicanos de Viveiro lamentaban ayer que las dos hijas de Ana Pie aún no hayan recibido sus restos mortales. Aseguran que ellas carecen de dinero para costear la repatriación.

El cuerpo de Ana Pie cumple hoy once días en el túmulo funerario del Hospital da Costa, en Burela, donde falleció el pasado día 12. Ayer aún no se sabía cuándo podrían repatriarla.