Hoy, en la basílica de San Martiño, se celebra a las cinco y media la Misa de la Cena del Señor, con el acto del Lavatorio y la Comunión. El Lavatorio cuenta con la participación de doce voluntarios, que realizan el papel de los Doce Apóstoles y que son los que escenifican la Última Cena, ataviados con trajes y utilizando utensilios de época.
Después de la misa, el Santísimo Sacramento es trasladado en procesión hasta el Monumento. y en San Martiño esta procesión tiene la particularidad de que hombres y mujeres, de forma paritaria, portan las varas del palio.
Ayer también fue una jornada con singularidades, ya que celebraron el Oficio de Tebras, recuperado en 2008, después de estar cincuenta años sin celebrarse. «Trátase dun conxunto literario e musical paralitúrxico de gran beleza que remata co tocar das carracas (rinchas)», explican desde la Confraría do Desencravo. Concretamente, es una obra adaptada y traducida al gallego de Arximiro López Rivas, sacerdote y coordinador de la revista Lvcensia.
Y ayer se celebró el tercer concierto de la Semana de Música, a cargo del grupo Ribadeo Brass. Los conciertos se retoman el viernes, con el Coro Parroquial de Foz y Manuel Prada.