La empresa funeraria Alianza y Barros de Viveiro continuará encargándose de trasladar los cadáveres de la zona de la costa lucense que precisen autopsia. Al ser la adjudicataria del concurso, se le renueva por dos años más el servicio, que ya veía realizando desde mayo de 2012.
La firma, según explica su administrador, dispone en Viveiro de cinco vehículos fúnebres y de seis personas dedicadas a esta función, contando además con dos subcontratas, una en Foz y otra en Lourenzá, lo que suma un total de ocho coches fúnebres y diez trabajadores.
Estas subcontratas, explica, obedecen a la necesidad de cumplir lo que establece el contrato y de dar cobertura a toda la el área geográfica de la comarca, donde viven unas 75.000 personas y donde se realizan una media de sesenta servicios cada año.
Las autopsias que se han de realizar las determina el Juzgado y normalmente se practican tras casos de accidente, muerte súbita o cualquier otra circunstancia en la que no está clara la causa de la muerte. Habitualmente se realizan en Lugo, en las instalaciones del Imelga.