Desvalijan una casa en Viloalle, Mondoñedo, y dejan fuera parte de los enseres para cargar

Inmaculada Eiroá González
INMA EIROÁ MONDOÑEDO / LA VOZ

A MARIÑA

Sorprenden a 4 hombres con cobre y 4 barriles de cerveza robados al Concello de Mondoñedo, pero tres se escapan

04 abr 2014 . Actualizado a las 07:06 h.

Un sospechoso del robo en la nave municipal estaba reclamado para ir a prisión

Nuevo robo en Viloalle (Mondoñedo) donde los cacos desvalijaron una vivienda situada junto a la carretera que va a Ferreira. Según explicó la afectada, ocurrió entre las diez y las doce de la noche. A esa hora regresaba del negocio que tienen en Mondoñedo cuando se percatan de un montón de cosas apiladas al lado de la carretera. Al acercarse vieron que eran sus pertenencias. Allí habían dejado los cacos, listas para cargar y bien apiladas, tres motosierras, una aspiradora, una máquina de limpiar las fachadas a presión, un violín, un juego de menaje de cocina, una radial, un afilador elétrico de cuchillos y un montón de cosas más.

Entonces avisaron a la Guardia Civil, a la que esperaron fuera, sin entrar en la casa. Los cacos intentaron entrar por una ventana trasera, cuyos cristales, con puente térmico, no lograron romper. Luego optaron por acceder a través del bajo, subiendo por la escalera interior y reventando con una pata de cabra que se dejaron allí la puerta de acceso a la vivienda.

A falta del recuento definitivo, notaron que les falta la televisión, relojes y un compresor.

Esa misma noche, los cacos entraban en la nave municipal del Concello de Mondoñedo a través de uno de los portones, a los que separaron las planchas quitándoles los remaches. Se llevaron varios rollos de hilo de cobre (140 metros), cuatro barriles de cerveza que les sobrara del mercado medieval y una decena de baterías de coche y camión viejas. El cobre y la cerveza aparecían poco después en un furgón en el que viajaban cuatro hombres. Al identificarlos una patrulla de la Guardia Civil (al parecer de Barreiros) comprobaron que uno de ellos, vecino de Arteixo, estaba reclamado por un Juzgado de Tarragona para que entrara en prisión. Al resto, según fuentes consultadas, les indicaron que podían acercarse al día siguiente al Juzgado de Mondoñedo a esperarlo. En medio de los trámites trasciende que se había producido el robo en la nave mindoniense y que el material coincide con el que transportaban. Sin embargo, el detenido negó que fueran autores del robo, alegando que se encontraron el material junto a la carretera. Los otros tres, que habían estado esperando por su pariente en los juzgados (el detenido dijo que eran primos) al ver que había trascendido lo del robo, se marcharon. Y el requisitoriado fue a la cárcel.