Personal del Cemma y otros voluntarios le ayudaron a salir de la dársena
16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Con la ayuda de manos amigas y personal especializado, el delfín que entró en la dársena del puerto deportivo de Foz a mediados de semana y se convirtió en un atractivo para niños y mayores, abandonó ayer Porto Chico y se hizo a la mar. No fue un operativo fácil ni rápido, ya que el animal estaba desorientado y cansado, pero sí fue posible su liberación gracias a la colaboración de expertos y de voluntarios.
Personal de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) se desplazó a la localidad mariñana ya por la mañana, pero la intervención no dio comienzo hasta pasadas las tres de la tarde. El operativo contó con la lancha Saturno, de la Cruz Roja, y una zódiac del Club Náutico de Foz, según confirmaron voluntarios de Protección Civil. Aprovechando la pleamar, entre las dos embarcaciones ayudaron al delfín a nadar fuera de la dársena, mar adentro.
En un momento de la intervención, el animal cambió de rumbo y navegó hacia la playa de A Rapadoira. Desde las lanchas optaron por dirigirlo hacia la arena, donde minutos más tarde pudieron recogerlo con la ayuda de una manta especial y subirlo a una de las embarcaciones, que lo liberó en alta mar. Se intentó en todo momento tener el mínimo contacto directo con el animal. El dispositivo concluyó poco después de las cuatro y media.
Desde la Cemma solicitaron la colaboración de los voluntarios de Protección Civil para que en los próximos días controle la franja litoral entre el arenal de A Rapadoira y el puerto focense por si el delfín regresara.
Desorientados
Finalmente, distintas fuentes confirmaron que el animal no era una delfín común, sino un delfín riscado, una especia oceánica que, según la Coordinadora, no es una especie fácil de ver cerca de la costa. En los últimos años, el Cemma ya ha tenido que atender varamientos de ejemplares de esta especie en el litoral gallego. La mayoría llegan desorientados y acaban sufriendo cuadros de estrés.