Los cacos entraron en un céntrico bar de Ribadeo y se llevaron el dinero de la tragaperras, tras forzarla. Parece que fue el único objetivo que se marcaron, ya que en el local había otras máquinas y ni siquiera hicieron intento de abrirlas.
Lo más curioso de este robo es que, al parecer, los cacos entraron al establecimiento justamente el día en que no estaban sueltos los perros que habitualmente dejan en libertad mientras está cerrado. Eso hace sospechar que quizás estuvieron vigilando el establecimiento y aprovecharon la circunstancia para dar el golpe. Este tipo de actuaciones suele ser obra de grupos organizados, que actúan en la misma noche en varios locales distintos. Sin embargo ayer no se tenía noticia de que hubieran entrado en otros locales de hostelería de la localidad ni de los municipios vecinos, o al menos, no habían trascendido noticias a este respecto.
El robo de Ribadeo fue denunciado por los afectados ante la Guardia Civil, que investiga ahora la posible autoría de estos hechos.