Suspendieron clases en Ourol y hubo problemas en A Pontenova

Inmaculada Eiroá González
INMA EIROÁ VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Se produjeron varias salidas de vía y desprendimientos de taludes

11 feb 2014 . Actualizado a las 07:09 h.

El mal tiempo no dio tregua durante la mañana de ayer y la noche que la precedió. Los conductores más madrugadores que circulaban hacia el interior por la LU 540 (Viveiro-Cabreiros) se encontraron al menos con cinco o seis salidas de vía en el tramo comprendido entre A Gañidoira y Roupar.

Protección Civil de Ribadeo también atendió una salida de vía causada por la granizada en el tramo de la A-8 que cruza Ribadeo; y la agrupación de Ourol la que hubo en la carretera a O Sixto, donde un joven se empotró contra unos árboles. Además, la climatología dejó sin clases a quince alumnos de los colegios de A Pontenova y Ourol, según confirmó la Consellería de Educación, explicando que en este municipio se suspendieron ayer las clases. El transporte escolar tampoco pudo recorrer toda la ruta en O Cadramón, de manera que los alumnos de las zonas altas fueron transportados en vehículos particulares hasta la iglesia, donde les esperaba el bus para bajarlos a Ferreira. La carretera que une esa parroquia de O Cadramón (O Valadouro) con Abadín estuvo cortada por la mañana por la nieve y algún vecino que viajaba hacia Santiago, tuvo que dar un rodeo, bajando por Ferreira.

En Cruz da Cancela también nevó durante la mañana de ayer y, al igual que ocurrió en A Gañidoira, las quitanieves estuvieron trabajando para despejar la calzada. Se produjeron desprendimientos en algunos puntos; uno de ellos cortó la carretera Estelo-Tronceda (Mondoñedo), al caerse un árbol y parte de un talud; el otro se produjo en esa misma vía, pero a la altura de Cesuras y no llegó a cortar la carretera. En la carretera vieja que va desde Viveiro a Celeiro los efectivos del grupo local de Protección Civil acudieron a otro desprendimiento y durante la noche del domingo al lunes, los servicios de conservación de Carreteras de la Xunta tuvieron que retirar las piedras que invadían a la altura de Couboeira la carretera LU-160 (Mondoñedo-Ferreira).

Además, en Foz el viento derribó una farola situada a la altura del número 11 de Eduardo Pondal y en la variante de Burela tuvieron que retirar un árbol, según explicó el GES con base en Cervo. O Vicedo se está librando bastante bien de estos temporales. Los voluntarios de esa localidad solamente salieron para retirar un eucalipto que cayó cerca de la gasolinera y otro en la zona del puente e O Barqueiro.

Nueva alerta

Son algunas de las incidencias que trajo la penúltima borrasca, pero no serán las últimas ya que la Dirección Xeral de Emerxencias ya alerta de otro nuevo temporal que, según explicaban ayer, habrá entrado hacia las tres de la madrugada en la comarca, con vientos de sur suroeste que pueden alcanzar picos de 110 kilómetros por hora. Prevén que remita hacia las 9.00 horas, bajando la alerta al nivel amarillo.