Ven necesario complementarla con una mejor red viaria intercomarcal
12 ene 2014 . Actualizado a las 07:06 h.Ha pasado más de un año desde que se abrió el tramo de la A-8 en Lourenzá y la impresión que transmite tanto la alcaldesa, Emma Álvarez, como el presidente de la patronal, Víctor Manuel Penedo, es que prácticamente no se ha notado su llegada en la localidad. «Non supuxo perda nin adquisición de negocio», explica la regidora.
Penedo es incluso más pesimista al asegurar que es un medio para que la gente se vaya con más facilidad a otro sitio. Opina que, con autovía o sin ella, «temos que pelear nós pola xente».
Con todo, hay expectativas de que la situación mejorará en cuanto se pongan en funcionamiento, algo que parece inminente, los tramos de Mondoñedo y con ello todo el trazado gallego de la A-8. Oviedo y A Coruña quedarán a menos de tres horas de distancia. Empresas y turismo parecen los más beneficiados de contar con una infraestructura viaria que acorta el trayecto con Asturias y la A-6. Para el presidente de la patronal mindoniense, toda mejora en las comunicaciones es positivo. Pero él y otros mariñanos echan de menos el corredor y una red viaria en condiciones que intercomunique la comarca.