Las sirenas no causaron alarma durante las pruebas de emergencia de los embalses de Alcoa
A MARIÑA
Casi tres horas duraron en la mañana de ayer las pruebas sonoras que alertarían a la población de que hay un riesgo y se activan los planes de emergencia de los embalses de lodos rojos, en Xove, y de Río Covo, en Cervo, que gestiona Alcoa.
El ensayo acústico, que comenzó a las 10 de la mañana, no generó alarma entre la población afectada en ambos municipios, Portocelo, Lago y Morás, en el primer caso; y sobre todo San Cibrao, en el caso cervense. De hecho, según confirmó el responsable del Grupo de Emerxencias Supramunicipal, Mario Antuña, no constan llamadas de vecinos preocupados ni en el 112 ni tampoco en los puestos de la Guardia Civil de Xove y Burela. El ejercicio permitió a los técnicos conocer si el alcance de las sirenas es el adecuado y si funcionan correctamente, al tiempo que permite a la población de las zonas afectadas reconocer un sonido que se activaría en caso de producirse una situación de emergencia en cualquiera de las dos instalaciones.
Antuña explicó que en el caso de Cervo, catorce personas del servicio se situaron en distintos puntos de San Cibrao para atender las preguntas de los vecinos. «No fue necesario», dijo.
Cuatro sirenas alertarán a la población y empresas del entorno del embalse de lodos rojo en Xove; dos en el caso de la presa de Río Covo, en Cervo. La prueba está incluida dentro de los planes de emergencias en los que han trabajado los técnicos municipales de ambos concellos, junto a Alcoa, la Dirección Xeral de Emerxencias y Augas de Galicia.