La falta de cuota deja sin empleo a tripulantes de 30 buques mariñanos
17 oct 2013 . Actualizado a las 07:02 h.Pocas veces coinciden en puerto tantos barcos de Gran Sol como los amarrados en Celeiro y Burela estos días. Siguen aumentando, y ayer pasaban de 30. Parte paran porque prefieren reservar la cuota de merluza que les queda para Navidad, pero la mayoría obedecen órdenes de la Secretaría General de Pesca, abandonan los caladeros tras haber superado su cupo. Mientras esperan que la UE decida si les permite capturar una especie «que enche o mar» en esos caladeros comunitarios, más de 400 tripulantes están sin empleo. Pero temen que la situación se agrave aún más, porque los merluceros con derechos de pesca disminuirán, amarrarán más y aumentarán los marineros sin trabajo.
Entre los armadores mariñanos ya se habla sin rodeos de regulaciones de empleo, que técnicamente no lo son porque abundan las tripulaciones con contratos fijos-discontinuos. Por encima de cómo se refleje en las estadísticas oficiales, la realidad que describen habla de mandos y marineros de merluceros que están sin trabajo, con salarios sustancialmente inferiores a los que perciben si faenan.
Sin actividad no hay ingresos, y en las empresas armadoras la necesidad de liquidez es tan o más acuciante que en la inmensa mayoría de los sectores económicos. Amarrar porque no les dejan capturar la merluza que llena Gran Sol significa quedar sin dinero imprescindible para afrontar los gastos propios de cualquier empresa, así como los créditos contraídos para modernizarlas o para comprar derechos de pesca.
De fondo, el problema sigue siendo el mismo que lleva años denunciando el sector pesquero de A Mariña. Las cuotas de pesca que reparte cada año la UE en los caladeros comunitarios «son insuficientes» y, ahora, a mayores, ni siquiera tienen en cuenta la constatada abundancia de merluza. Hay tanta que los científicos proponen que en el 2014 se pesque un 49% más.