A Pontenova cede antiguas escuelas a vecinos sin recursos

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO A PONTENOVA / LA VOZ

A MARIÑA

En la actualidad hay tres ocupadas por un varón disminuido físico y dos jubilados que cobran la pensión no contributiva, 361 euros al mes

10 feb 2013 . Actualizado a las 07:07 h.

Desde hace años, varias de las antiguas escuelas unitarias de A Pontenova son ocupadas por vecinos con recursos escasos. Siendo alcalde Enrique Fernández (PP), el Ayuntamiento las cedió, atendiendo a casos de emergencia social. Con Darío Campos (PSOE) en la alcaldía no solo se ha mantenido la cesión, sino que Ayuntamiento también dedicó fondos a restaurar las casas, ya que con el paso de los años presentaban serias deficiencias. Así, se repararon los baños y las ventanas, la canalización de agua caliente, fueron pintadas, etcétera.

En la actualidad son tres las escuelas ocupadas. Una de ellas está en Liñeiras, donde reside un vecino disminuido físico. Según explicó Darío Campos, dada su condición también se beneficia de los programas Xantar na Casa y, unas horas a la semana, de Axuda no Fogar. Las otras escuela están en Vilameá y Xudán. En ellas residen desde hace años una mujer y un varón, ambos de avanzada edad, cuyos ingresos se limitan a la pensión no contributiva. Para este año la cuantía de esta pensión se ha establecido en 5.058 euros anuales distribuidos en 14 pagas (cada una de 361 euros). Su filosofía es asegurar a las personas en situación de jubilación y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se hayan cotizado o lo hayan hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva.

Hasta hace poco había otra antigua escuela unitaria ocupada. Era la de Vilaboa, pero la anciana que vivía en ella falleció. Por eso ahora está disponible, según comentaba ayer Darío Campos. A ella, en caso de necesidad, se podría sumar la de Vilaoudriz, aunque requeriría de una «pequena reforma», a juicio del regidor.

«Son para atender casos de necesidade. En principio o límite o temos posto en veciños que cobren solo a pensión non contributiva», aclara Darío Campos.

El Ayuntamiento no solo cede las viviendas, sino que también se hace cargo de pagar el consumo eléctrico y el agua, si bien en alguna escuela la red es vecinal.

«Esto xa o puxo en marcha Enrique ?el anterior alcalde? fai moitos anos. É a mostra de que dende os concellos se poden facer cousas. O que ocorre é que cada vez nos recortan e nos afogan máis», dice el regidor. Con ello, ¿ya no hay riesgo de que en A Pontenova se quede alguien sin techo? En esto el alcalde recurre a su versión más prudente: «Non sei se hai risco ou non. Se seguimos así, non sei o que pode pasar».

Lo que sigue sin concretarse es el ofrecimiento de ceder una parte de la Casa de Gallo del Mazo a una familia sin recursos. El Concello continúa esperando a que la propiedad se ponga en contacto.

un ejemplo de gestión solidaria desde los concellos

«Hai risco de que alguén quede sen teito na Pontenova? Se isto segue así, non sei que vai pasar»

Darío Campos