El velero refugiado en A Mariña reanuda la regata Vendée Globe

Inmaculada Eiroá González
I. EIROÁ VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

03 feb 2013 . Actualizado a las 18:40 h.

El velero «Virbac Paprec» partió esta mañana, hacia las nueve, rumbo a las costas francesas, intentando así completar el último tramo de la Vendée Globe, una de las regatas más duras que existen y que discurren a lo largo de más de 40.000 kilómetros. El monocasco se había refugiado en los últimos días en la costa mariñana, a donde llegó sin orza. Y sin este elemento partía de nuevo ayer, porque las reglas de la regata prohíben a los participantes recibir ayuda externa, de lo contrario serían descalificados. Fuentes consultadas señalaron que navegaba a unos cinco nudos y más bien al sur, porque el viento rolón le impedía ceñir más al norte, especialmente con la situación en la que se encuentra, ya que perdió la orza. La presencia del velero, que tripula el francés Jean-Pierre Dick, despertó curiosidad en la comarca y el sábado se desplazaron hasta Morás numerosos curiosos para verlo.