Once alumnos forman parte del único colegio rural que tiene el concejo asturiano de Villayón, a medios de media hora de Navia. Una grieta en el suelo desató esta semana las alarmas de la Consejería de Educación, que baraja la posibilidad de llevarse a los niños a otro colegio para poder arreglarla durante las Navidades, algo que produce temor entre los padres. Creen que esta situación puede demorarse en el tiempo y que cabría la posibilidad de que el Principado cerrase la escuela, por lo que no están dispuestos a que sus hijos abandonen el centro. La consejería de Educación confirmó ayer por la tarde que los técnicos estudiarán la situación del colegio para tomar una decisión, pero que en ningún caso se está pensando en cerrarlo. Si hay un riesgo elevado para los menores serán derivados al colegio de la capital del concejo, pero será algo temporal. Los padres esperan una solución satisfactoria y que pueda seguir funcionando la escuela como en los últimos 70 años.