Un marinero de un barco asturiano murió tras caer frente a Burela

S. SERANTES / D. GAYOSO BURELA

A MARIÑA

Pepa Losada

Sus compañeros lo recogieron y un helicóptero lo trasladó a Celeiro

14 nov 2012 . Actualizado a las 17:00 h.

Francisco Berrocal, un marinero peruano, de 43 años de edad, perdió la vida en la madrugada de este miércoles, tras caer al mar frente a Burela. Faenaba a bordo del "Regino Jesús", un volantero de litoral con base en Puerto de Vega (Asturias). Sus seis compañeros contaron que le oyeron gritar, dieron la vuelta y consiguieron recuperarlo. Salvamento Marítimo movilizó a dos helicópteros, uno con base en Celeiro y otro en A Coruña. Aunque a mucha más distancia que el de Celeiro, el de A Coruña voló hasta el pesquero, recogió al tripulante y lo trasladó al helipuerto de Celeiro, donde el 061 solo pudo confirmar el fallecimiento, explican desde Salvamento Marítimo. Según la Consellería do Mar, el helicóptero de Celeiro también despegó y alcanzó la posición del barco. La aeronave que opera desde A Coruña llegó antes que la de Celeiro.

La alerta saltó a las seis de la madrugada. El "Regino Jesús" faenaba a unas veinte millas al noroeste de Burela. Cinco vecinos de Puerto de Vega y dos peruanos trabajaban con las redes cuando oyeron gritos. Se percataron de que era su compañero y retrocedieron, localizándolo e izándolo de nuevo a bordo. Suponen que pudo haberse enredado en alguna parte del aparejo. Creen que estaba vivo cuando lo subieron al "Regino Jesús". Alrededor de las 7.25 de la mañana, el "Helimer 209" comunicaba a Salvamento Marítimo que preveía aterrizar en Celeiro 25 minutos más tarde. Allí aguardaba una ambulancia del 061. Pasadas las diez y media de la mañana, la Policía Nacional de Viveiro esperaba en el helipuerto celeirense la llegada del juez para el levantamiento del cádaver.

A estas horas, el volantero asturiano permanece atracado en el puerto de Burela, donde en ocasiones vende sus capturas. El cuerpo del marinero fallecido fue transportado para un examen forense. Gonzalo Luiña, patrón del "Regino Jesús", y los otros cinco tripulantes declinaron comentar lo sucedido.