Medirá nueve kilómetros de longitud y se usará para abastecer el polígono y a las promociones de Barreiros
16 may 2012 . Actualizado a las 07:02 h.El 31 de julio del 2008, el entonces conselleiro de Industria, Fernando Blanco; el director general de Sepes (compañía estatal que construyó el polígono industrial de Ribadeo); el presidente de Begasa, y el alcalde ribadense, Fernando Suárez, firmaban en el consistorio local el convenio de colaboración para financiar la subestación eléctrica y la nueva línea de alta tensión que cruzará Ribadeo, de Trabada a Piñeira. Cuatro años después, nada de ello se ha hecho, pero ayer la Xunta notificó al Concello la aprobación del proyecto y la declaración de utilidad pública de ambas actuaciones.
Aquel 31 de julio de 2008 se dijo que era una jornada histórica para Ribadeo y que la obra estaría ejecutada en tres años. Los trámites, a la vista está, se han demorado de forma sustancial. También se habló de una inversión conjunta de seis millones de euros, de los cuales la Xunta pondría 1,8 y Sepes 1,4. En el proyecto definitivo la cantidad se rebajó hasta los 2.391.739 euros en los que está presupuestada la línea de alta tensión y los 1.234.283 euros en que se valora la subestación. El plazo de ejecución se estableció en cinco meses.
Unas 300 fincas expropiadas
La nueva línea ha obligado a expropiar unas 300 fincas. Serán nueve kilómetros de trazado, desde Trabada a la subestación. Desde ésta partirá otra conducción de dos kilómetros y medio, hasta el polígono industrial y el casco urbano de Ribadeo.
Ayer, Fernando Suárez mostraba su satisfacción por la resolución de la Consellería de Economía e Industria autorizando administrativamente, aprobando el proyecto de ejecución y declarado la utilidad pública de la línea de alta tensión de 132 kv y de de la subestación eléctrica. «É fundamental para o polígono, para a vila de Ribadeo e para unha parte moi importante de A Mariña Oriental, dado que coa subestación de Foz non se cubre a demanda».
El regidor expresó su confianza en que EO.n licite cuanto antes las obras, porque considera esta infraestructura «máis necesaria que nunca para o futuro de Ribadeo». El alcalde también espera que con la nueva línea de alta tensión y con la subestación se acaben con los cortes en el suministro eléctrico que de forma periódica y sin razón aparente sufre Ribadeo.