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«Es imposible beber un buen vino en una discoteca»

AGRICULTURA

Oscar Vazquez

La formación del propio consumidor, el derribo de las barreras de edad o la implantación de la cultura del vino en locales de ocio nocturno son varios de los retos del sector vinícola que se debatirán en el Fórum Gastronómico

28 feb 2019 . Actualizado a las 18:24 h.

El vino es universal, un asunto de cultura general. Lo es por méritos propios, no como complemento a un menú gastronómico. Por eso, el Fórum Gastronómico le dedicará un espacio propio. Ya tenían los caldos gallegos cierto peso en el evento, pero el Wine Circus-Fórum Vino pretende dar un paso más. Esta vez, la divulgación es su objetivo principal. Solo por esa vía se genera un mercado sólido y competitivo.

Son asuntos densos para una sociedad, la gallega, que ha vivido el vino desde sus propios orígenes. ¿Pero realmente Galicia posee una cultura enológica universal o solo se mira el ombligo vitivinícola? ¿Debe salvar el vino gallego los estigmas que asocian su consumo a cierta edad o bagaje previo? Si bien el director del Instituto Galego do Viño (Ingavi), Xoán Cannas, cree que «el sector del vino en Galicia se encuentra en un momento formidable, desde la viticultura hasta el packaging y el resultado es sobresaliente», parte de la autocrítica para encontrar el camino de la evolución. «Muchas veces, la producción viene determinada por un minifundio increíble. Esta es nuestra realidad y es difícil escapar de ella, pero hay que saber convertir lo que muchos pensaban que era un problema en virtud», asegura. «Sigue habiendo muchos profesionales obsesionados con la producción, en Europa tenemos muchísimos ejemplos de pequeñas bodegas con más de 150 años de antigüedad que producen una muy escasa cantidad de vino, pero de gran calidad y a un precio que hace sostenible el proyecto durante generaciones», argumenta mientras recuerda que «nuestro índice de consumo es muy bajo y nuestros vinos se venden muy baratos».

Para Cannas, «es necesaria más cultura de vino [de hecho, es una de las labores del Ingavi]. Hay mucho camino por recorrer en trabajo conceptual, comercialización y creación de marca». Además, destaca los efectos de la globalización: «Todo está a un solo clic».

La formación, clave del éxito

Y en este escenario de saber qué se cuece en la otra cara del globo, el Fórum Gastronómico adopta el lema de Xoán Cannas y el Ingavi: «La formación es el motor del éxito». Por eso, con sus wine talks adaptando el formato americano de las «TED Talks», con sesiones de 5 charlas de 15 minutos, dinámico y entretenido. «En España y Galicia, la formación en vinos es tremendamente escasa, a pesar de que se mueve un volumen de negocio enorme», opina. «Desde el Ingavi nos proponemos generar debate, revisar los dogmas establecidos, como por ejemplo en el caso de los maridajes», añade.

Los conceptos de edad todavía son un lastre en el consumo de vino. «Acercarlo al consumidor joven es el gran reto. Resulta prácticamente imposible disfrutar una copa de buen vino en una discoteca o bar de copas, algo en cierto modo inexplicable», lamenta, mientras señala que hay bodegas gallegas que ya han comenzado a explorar este nicho.

Xoán Cannas también quiso dotar al Wine Circus-Fórum Vino de una fuerte responsabilidad medioambiental. «En este sector, la naturaleza juega un papel fundamental, pero sigue siendo necesario poner en valor la vuelta a los valores de la tierra», concluye.

En la misma línea se pronuncia Raúl Vázquez, coordinador de gran consumo para Galicia y Asturias de El Corte Inglés, una de las firmas cuyo stand es habitual centro de divulgación en el Fórum Gastronómico. Aprecia una evolución: « Nos encontramos en un momento de reinventar lo tradicional, pero también en un momento de madurez. Las diferentes denominaciones de origen se adaptan a los hábitos de consumo».

También aprecia una evolución hacia la calidad en detrimento de la cantidad. «Nuestros vinos son totalmente competitivos con cualquier zona del mundo, pero debemos seguir aportando valor perceptible por un consumidor», analiza. Con relación a los jóvenes, asegura que «lo más importante siempre será por un lado fomentar unos hábitos de consumo saludable y por otro transmitirles la cultura del vino». También añade un matiz al actual debate sobre los maridajes, tan en entredicho: «Tener patrones es positivo, pero no debemos encorsetarnos. Hay que dejarse aconsejar por el sumiller y nuestra propia creatividad».