Patrocinado porPatrocinado por

La sequía se extiende ya a todo el campo

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

maría hermida

La carencia de lluvias impacta en las uvas, las huertas y en la alimentación del ganado

27 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El que va camino de convertirse en el verano más seco de los últimos 150 años empieza a pasar factura al campo gallego. En comarcas con gran potencial agrario como la lucense de A Terra Chá, la pontevedresa de Deza o la coruñesa de Ordes apenas se recogieron diez litros de lluvia por metro cuadrado en lo que va de verano. Los datos recogidos por las estaciones agrometeorológicas de Meteogalicia no dejan lugar a dudas: en Outeiro de Rei solo llovió un día en toda la estación mientras que en Xinzo de Limia o Chantada sólo lo hizo en dos jornadas. Incluso en lugares especialmente lluviosos como Santa Comba apenas cayeron 30 litros, menos de una cuarta parte de lo recogido, por ejemplo, el año pasado en el mismo período de tiempo.

Esta sequía, unida al fuerte viento del noroeste que azotó de forma insistente a grandes áreas de la comunidad, ha provocado ya mermas importantes en diversos cultivos e incluso ha echado a perder de forma definitiva varios miles de hectáreas de especies forrajeras como el maíz. Pero no solo a estas plantaciones: el problema se está extendiendo a todo el campo. Estos son los ejemplos:

Maíz

La peor cosecha en dos décadas. Se calcula que de las más de 70.000 hectáreas cosechadas en Galicia, más de un 75 % registran daños de diferente importancia en las plantas. De ellas, un tercio se da ya por perdido por lo que muchos ganaderos incluso renunciarán a su recolección en septiembre. En términos económicos, las pérdidas superan ya los 50 millones de euros, cantidad que podría duplicarse e incluso triplicarse si persiste el calor y la falta de humedad.

El caso del maíz resulta especialmente grave porque en los sistema de producción intensiva de leche se ha convertido en el principal alimento para de la vacas. Un animal de alta producción puede consumir 40 kilos diarios de ensilado de este forraje. No disponer de este alimento obligará a las granjas a recurrir a la compra de productos como la alfalfa o, directamente, a aumentar el aporte de pienso. Ambos alimentos registran precios muy elevados en plena crisis de precios para las granjas lácteas.

Hierba

Tirando de lo almacenado. Si en veranos anteriores, la hierba rebrotaba dos o tres veces durante el verano, en esta ocasión ese fenómeno no se ha dado. La falta casi total de lluvias ha secado los prados y aquellas granjas que siguen apostando por el pastoreo del ganado se encuentran con que no tienen alimento para sus reses. Muchas explotaciones se han visto obligadas a echar mano del forraje que tenían almacenado para su consumo durante el invierno y son muchos los ganaderos que, además de grandes cisternas de agua, llevan semanas trasladando hasta las parcelas pacas de heno y rollos de hierba ensilada para que sus vacas puedan comer. 

Patata

Producto muy pequeño. Texto Si en un principio fueron las persistentes lluvias de la primavera las que retrasaron considerablemente el momento de la siembra, ahora es la falta de agua la que amenaza con echar a perder una parte de la cosecha en la comarca ourensana de A Limia, la principal zona de producción de este tubérculo en Galicia. Los productores calculan ya pérdidas superiores al 25 % por el escaso desarrollo de la planta. Peor es todavía la situación en la zona de Bergantiños donde la sequía provocó pérdidas de la producción que rondan el 50 % y mermas en la calidad debido a los continuos ataques del hongo mildiu que propiciaron las altas temperaturas. Aunque es de suponer que los precios subirán al reducirse el volumen de la cosecha, los productores temen que los incrementos no alcancen, en parte debido a las importaciones masivas que se llevan a cabo de Francia, Holanda o Egipto.

Vino

Impacto desigual. Los efectos de la falta de lluvia sobre las vides están siendo desiguales dependiendo de las zonas e incluso dentro de una misma de las diferentes parcelas. Aunque en indicaciones como Rías Baixas se espera una cosecha histórica tanto en volumen de producción como en calidad de la uva, en gran medida gracias a las leves precipitaciones de la pasada semana, en otras como el Ribeiro acusan de forma importante los daños causados por el mildiu y agrandados por la falta de humedad. Unións Agrarias cifra las pérdidas en esta última zona en el entorno del 30 %.

Si bien insisten en que resulta todavía pronto para hacer valoraciones, varios expertos consultados apuntan a que en el conjunto de las cinco denominaciones de origen la caída de la producción será superior al 20 %.

Huerta

Más riego para los frutales. Aunque la inmensa mayoría de producciones de huerta disponen de sistemas de regadío, las altas temperaturas también están provocando pérdidas a los agricultores en productos como manzanas, que están sufriendo, como otros árboles frutales. La necesidad de aumentar el volumen de riego conlleva también un incremento importante en los costes energéticos asociados que algunos productores cifran en un 20 %.