Los ganaderos sufren por tercera vez este año una bajada en la leche

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

La industria pagará hasta diciembre una media de 0,31 euros por litro, lo que deja el valor del producto en origen al nivel más bajo desde el 2012

14 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las industrias lácteas pagarán hasta diciembre a los ganaderos una media de 0,315 euros por cada litro de leche, una vez que se consume el tecer recorte en lo que va de año -de dos céntimos en cada ocasión-, que ya han empezado a comunicar a algunas explotaciones. Habría que remontarse hasta el otoño del 2012, es decir, a hace dos años, para hallar una cotización tan baja en origen. Las poco menos de diez mil explotaciones que quedan en la comunidad gallega cobraban en enero de este año el litro a 0,39 euros, lo que significa que a lo largo del 2014 han sufrido un recorte de entre el 15 % y el 20 %. Una pérdida que es consecuencia de la rebaja de dos céntimos aplicada en la primavera y de las otras dos ejecutadas en verano y otoño. Los ganaderos gallegos cerrarán así el año con el precio del producto a la baja, a solo tres meses de que concluyan las cuotas lácteas, los topes a la producción fijados por Bruselas y que han estado vigentes en Galicia desde hace 28 años.

La comunidad vuelve así a un escenario muy delicado para el campo: con el valor del producto en origen por debajo del coste de producción y, de nuevo, también inferior al que se paga en la media del Estado y en otras autonomías de vocación productora, como es el caso de Castilla y León, Cantabria o Asturias.

El progresivo descenso de la cotización de la leche en el campo a lo largo de este año tiene que ver, en gran medida, con un cambio de escenario a nivel internacional: la menor demanda de Asia ha desencadenado un contexto menos deficitario y, en consecuencia, parte de los excedentes europeos que se canalizaban hacia fuera permanecen ahora en el mercado comunitario y tensionan a la baja el precio de la materia prima en origen.

Fuerte volatilidad

Este no es un fenómeno nuevo. Y viene generando una volatilidad en las cotizaciones de la leche en el campo desde hace ya muchos años. La principal pregunta que surge es por qué estos ciclos tienen mayor repercusión en Galicia y por qué si hay un paquete lácteo -conjunto de normas que hacen preceptivos los contratos obligatorios a 12 meses - puede producirse una bajada en un solo año de entre seis y siete céntimos. El segundo interrogante tiene fácil respuesta: la mayor parte de las explotaciones carcecen de un contrato que cubra los doce meses, como prueban los propios datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). De ahí que el ministerio tenga ya redactado un borrador de modificación.

En lo que concierne a la mayor influencia en Galicia de los contextos de precios a la baja, juega un papel determinante la desestructuración de la cadena de valor: a diferencia de lo que ocurre en Francia, el sector lácteo español, en general; y el gallego, en particular, hacen frente a las adversidades con visión de parte y no de conjunto. Es decir, la industria y la distribución se preocupan de acomodar sus márgenes en detrimento de los ganaderos.