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Diez muertes relacionadas con el fuego desde 1995

redacción / la voz

AGRICULTURA

28 mar 2012 . Actualizado a las 12:14 h.

Desde el año 1995 se han producido en Galicia una decena de muertes vinculadas a los incendios forestales. Así, el 15 de junio de 1996 fallecía en Laza (Ourense) un trabajador del Servicio de Defensa contra Incendios. En el 2003, los integrantes de un grupo que trataban de sofocar el fuego en los montes del municipio pontevedrés de A Cañiza descubrían el cadáver de un hombre de 75 años, vecino de la zona, que probablemente murió por asfixia.

En julio del 2004, el piloto de una avioneta del servicio contraincendios de la Consellería de Medio Ambiente perdía la vida en el municipio ourensano de Beariz: Diego Tomás Scodeller García tenía 30 años. Su cuerpo quedó calcinado al arder su aeronave después de chocar con el monte. Otro piloto, de 50 años, fallecía en el 2005 intentando extinguir un fuego en el municipio lucense de Monterrei: Antonio Díaz estaba casado y tenía dos hijos. Asimismo, dos brigadistas perecieron en la noche del 12 al 13 de agosto del 2010 en Fornelos de Montes: Rodrigo Amo, de 35 años, y Julio Martínez, de 27, perdían la vida después de que las llamas se avivasen. Intentaban apagar un incendio que fue intencionado. A principios de octubre del 2011, de nuevo un piloto perdía la vida: Íñigo Zubiaga Pagadigorría participaba en la extinción de un incendio en Monterrei, que acabó calcinando 170 hectáreas. Antes de estrellarse, lanzó dos mensajes de socorro, pero no fue posible establecer la comunicación con él.

Por otra parte, el 7 de julio de 1997, José Piso (65 años), de A Estrada, y Ramón Mejuto (72), de Agolada, fallecían cuando quemaban residuos agrícolas. En el 2008, un hombre de 96 moría en un incendio en Viana, provocado accidentalmente por él mismo tras prenderle fuego a unos rastrojos.