Encapuchados armados con un bate agredieron a dos jóvenes en Ribeira

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Javier Romero

Los ataques fueron a horas y en calles diferentes de la ciudad y a la segunda víctima la tiraron al suelo y la golpearon hasta doce veces con el palo de madera

09 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos individuos vestidos con ropa oscura, capuchas y bragas que cubrían la mitad de sus caras se fueron de cacería en la madrugada de ayer por el centro de Ribeira. El primer objetivo era agredir a personas sin motivo aparente, y para ello se valieron de un bate de béisbol que portaban tan tranquilos por la calle. El balance de esta triste e injustificada actitud fueron dos jóvenes agredidos, que ayer por la tarde ya estaban en sus respectivas casas después de pasar por el hospital de Barbanza para ser atendidos de sus numerosas lesiones.

La primera agresión tuvo lugar sobre las 3.15 horas en la céntrica calle peatonal Galicia. Según relataba ayer el afectado, que prefiere mantenerse en el anonimato, «iba de camino a casa solo, y no había nadie más en la calle. Dos personas venían caminando con las caras tapadas, pero no pensé nada raro por el frío que hacía. Cuando me crucé con ellos fue cuando recibí un golpe en la cara que me tiró al suelo. Me levanté sin saber muy bien qué había pasado y ellos ni se pararon, siguieron paseando tan tranquilos. Fue entonces cuando pude ver el bate en las manos de uno de ellos».

Lo que más llamó la atención de este barbanzano, de 23 años de edad, es que sus agresores no abrieron la boca en ningún momento, ni para pedirle dinero ni para explicar el porqué de su actitud injustificable. El parte médico de este joven incluye la rotura parcial de un pómulo.

La otra víctima es Enrique Ribera, que, sin duda, se llevó la peor parte. Ayer por la mañana, frente al número 3 de la calle Ramón y Cajal de Santa Uxía, todavía se podían ver en el suelo las secuelas, en forma de manchas de sangre secas, de la brutal paliza que recibió sobre las 4.30 horas. Ribera, un joven conocido en el municipio por los muchos años que lleva jugando al fútbol en equipos de la zona, desvelaba que él también iba solo en dirección a casa cuando dos individuos, con la misma ropa y complementos que los mencionados anteriormente, se pusieron a su altura para golpearle con un bate y tirarlo al frío suelo de piedra.

 

 

Sacar la cartera

 

«Se ensañaron conmigo. Empezaron a pegarme con todo, no solo con el bate, patadas, puñetazos, pero creo que con el palo me dieron hasta doce veces tranquilamente. Yo les pedí que parasen, que lo hiciesen por favor, y en un momento que reaccioné me quité la cartera del bolsillo y la tiré al suelo. Solo entonces se detuvieron, la cogieron y se fueron corriendo», relataba ayer Enrique en el salón de su casa y en presencia de su abuela, con la que vive y que todavía tenía el susto en el cuerpo y las ojeras propias de una noche en vela llorando.

El parte médico de este delantero centro del Artes, equipo de una parroquia de Ribeira, es de órdago: dos brechas en la cabeza de cinco y dos puntos; otra en la mandíbula de uno; un derrame en un ojo y una fuerte contusión en la mano que usó para detener los golpes que le caían.

La Policía Nacional de Ribeira inició una investigación nada más tener conocimiento de lo ocurrido, y está recogiendo pruebas que permitan localizar a los encapuchados que, en la madrugada de ayer, agredieron aleatoria y brutalmente a dos jóvenes vecinos de la localidad.