Los bancos inyectarán en abril los primeros 125 millones de dinero nuevo en Pescanova

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Instalaciones y sede principal de Pescanova en Vigo.
Instalaciones y sede principal de Pescanova en Vigo. Oscar Vazquez

El grupo ganó 1.649 millones en el 2014 y convocará a los accionistas en la segunda mitad del año para su refundación

03 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pescanova está viva y su salud financiera, aunque todavía delicada, evoluciona según lo previsto en el convenio de acreedores aprobado en mayo del 2014. Siguiendo esa hoja de ruta para la redención de males pasados, los bancos acreedores que tomarán el control efectivo de la compañía en el segundo semestre del año con su entrada en el capital, renovarán este mes un crédito de 16 millones para circulante e inyectarán en abril los primeros 125 millones de dinero nuevo (deuda supersénior) en la pesquera.

Fuentes financieras han explicado que este hito, previsto en el convenio, coincidirá con el levantamiento de los concursos de acreedores en los que se encuentran ahora mismo una decena de filiales de la compañía. Sobre el proceso de refundación, Pescanova informó ayer, en un documento remitido a la CNMV con sus estados financieros al cierre de noviembre del 2014, de que «la reestructuración mercantil de la sociedad tendrá que ser aprobada por los accionistas en una junta general extraordinaria de Pescanova que se estima celebrar en el segundo semestre del 2015».

Según el balance contable del segundo semestre del pasado ejercicio, la compañía, pilotada en estos momentos por una comisión de seguimiento del convenio hasta la entrada de los grandes bancos acreedores, ha vuelto a la senda de los beneficios. Entre enero y noviembre (fecha de cierre del ejercicio contable) ganó 1.649 millones de euros, frente a las pérdidas de 718 millones del 2013.

Como viene siendo habitual, y pese a que diciembre se queda fuera del balance, los últimos meses del año fueron los más productivos y rentables de la compañía y permitieron que la facturación ascendiera hasta los 901 millones de euros, suma que llegaría a los 1.000 -en el mismo nivel que en el 2013- si se tuvieran en cuenta los pedidos navideños. Hasta septiembre, las ventas se situaban en una tónica descendente, con una disminución del 7,5 % en los nueve primeros meses del ejercicio.

 

Incertidumbres

 

El resultado operativo antes de amortizaciones y saneamientos, por su parte, alcanzó los 63 millones de euros, elevándose al entorno de los 70 millones para el conjunto del 2014, lo que supone doblar prácticamente el del ejercicio anterior y prueba la «fortaleza y potencial» de los principales negocios del grupo.

«Este resultado muestra la fortaleza de los negocios del grupo y la tendencia positiva que parece haberse alcanzado, a pesar de la crítica situación que el grupo hubo de afrontar con la entrada en concurso de acreedores», explican los responsables de la pesquera en su informe.

Con todo, no hay que olvidar que Pescanova es todavía una empresa en riesgo de liquidación, tal y como recordó la propia compañía en la última junta extraordinaria de accionistas celebrada en noviembre del 2013.

La propia firma detalla algunas incertidumbres que pueden poner en peligro su futuro, como el propio cumplimiento del convenio de acreedores y el plan de pagos o la salida de concurso de todas su filiales, entre las que no descarta alguna liquidación.

Preocupa también la factura que Pescanova tendrá que pagar al fisco por la quita de su abultada deuda, que supuso la entrada de 2.300 millones de euros que en las cuentas computan como ingresos; así como las consecuencias del proceso judicial que instruye la Audiencia Nacional.