Anais Sophie Martin Caruncho: «Al fin soy enfermera en Canadá»

Olga Suárez Chamorro
Olga suárez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

La enfermera tiene empleo en Canadá tras luchar 4 años y recurrir al Parlamento

04 feb 2015 . Actualizado a las 07:04 h.

El que la sigue la consigue. Y Anais Sophie Martin Caruncho lo consiguió: después de más de cuatro años luchando para conseguir que Canadá reconociera sus estudios de Enfermería, esta gallega ha logrado por fin un puesto de trabajo en la Administración pública de Vancouver, la ciudad en la que vive y en la que nacerá su hijo dentro de unas semanas. El pasado abril llevó sus reivindicaciones hasta el Parlamento de Nueva Victoria entre un grupo de colegas también emigrantes, que asistieron como invitadas a la Cámara para reivindicar unos cambios legislativos que permitan facilitar el acceso laboral a profesionales de la salud extranjeros. Critica una burocracia engañosa en un país que reclama profesionales sanitarios, pero a los que exige después costosos trámites. Su blog (http://dondestanais.blogspot.com) se ha convertido en todo un referente entre los españoles que prueban suerte en el país norteamericano.

 

-Al fin trabajando. ¿Cómo lo logró?

-Conseguí registrarme como enfermera en Vancouver. Aunque hacen falta profesionales sanitarios, al final lo que funciona es el conocer a la gente adecuada. Hice muy buenos contactos al intervenir en la sesión del Parlamento y nuestra presión funcionó. Todas las enfermeras que participamos hemos logrado un puesto.

-Entonces la movilización fue fructífera.

-En parte sí, sobre todo conseguimos presionar a las universidades de aquí para que bajaran las tasas de las pruebas. Y, además, el Gobierno está estudiando un nuevo proceso de registro para un nivel medio de profesionales sanitarios.

 

-¿Dónde trabaja?

-En el Hospital General de Vancouver, en el área de geriatría. Es paradójico, pues una de las exigencias que me pusieron era dominar el inglés y ahora el 90 % de mis pacientes son ancianos chinos que sufren alzhéimer y que solo recuerdan cosas en su idioma materno. Y ahora me han recomendado que aprenda unas nociones de mandarín.

 

- ¿Y las condiciones laborales?

-Son muy buenas. Una vez consigues registrarte, entras en una bolsa de sustituciones pero en la que no te sancionan como aquí si no te interesa el puesto que queda vacante. El salario es bastante mejor, unos 31 dólares la hora, y tenemos, como en España, sanidad pública.

 

-Y ahora que va a aumentar su familia, ¿cómo están en conciliación?

-La enfermería es una de las profesiones que en Canadá cuenta con uno de los sindicatos más fuertes. Yo me siento muy respaldada tanto por mis compañeros como por mis jefes. Se preocupan mucho por cómo me encuentre.

 

-¿Hay más extranjeros trabajando con usted?

-Sí, pero la mayoría son filipinos, algún indio y chinos. Y a pesar de que como europea soy minoría, todos favorecen mucho más la integración, noto muchas diferencias de cómo se trataba a los extranjeros cuando trabajé en Francia.

 

-Ahora que ha conseguido trabajar, ¿sigue activa en el blog?

-No lo actualizo mucho, pero sigo respondiendo a todas las consultas que recibo. Y no solo son laborales: desde dónde comprar ropa barata, hasta los trámites para casarse en Canadá.