Han pasado ya varios meses desde la muerte de Gonzalo Soutelo pero la situación se ha complicado en la localidad
01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Han pasado ya varios meses desde la muerte de Gonzalo Soutelo, concretamente ocho, pero la situación en Serramoura, que emite hoy TVG a las 22.10 horas, se ha complicado. Y mucho. Santos y Evaristo están oficialmente enfrentados y este enfrentamiento -del que no cabe por el momento solución- ha pillado en medio nada menos que a la Guardia Civil. La tensión se palpa en el pueblo. Dos bandos claros y las tareas forestales se desarrollan con más miedo que otra cosa.
El trabajo diario en los montes de Serramoura ahora se realizan armados, escopeta en mano, y los límites entre las propiedades ya no los marcan los registros, sino Evaristo y Santos en persona. Una situación extrema que solo puede terminar muy mal. En Serramoura mezclar escopetas y conflictos de lindes conlleva demasiado peligro. Incluso para la Guardia Civil, que espera que los ánimos se calmen y que los vecinos enfrentados no lleguen a las manos. Las fuerzas de seguridad están en alerta, pero toda es poca y se masca la tragedia.
Por otra parte, el agente Diego Bazán, tras pasar por una investigación por parte de Asuntos Internos, ha sido apartado de la Unidad de Investigación. A partir de este momento desarrollará su labor con uniforme, lejos del trabajo que le gusta, el más apegado a la faceta detectivesca. Pero no tiene de qué quejarse, puesto que estaba en juego su expulsión de la Guardia Civil.
Un nieto para Teresa
Pero la mayor novedad se ha producido en el hogar de los Neira, donde Raquel, finalmente, ha tenido a su bebé. Lógicamente, la alegría del nacimiento llega a casi todos en la localidad de Serramoura... pero muy especialmente a doña Teresa, abuela del pequeño, inmersa todavía en el duelo por la muerte de su hijo. La llegada del recién nacido será un bálsamo para ella que, además de ayudarla a pasar página, la mantendrá entretenida. Existe en la población un miedo casi secreto y una creciente preocupación por la deriva de los acontecimientos. Al enfrentamiento entre Evaristo y Santos, hay que sumarle que las investigaciones no parecen avanzar lo rápido que muchos quisieran. Para otros, por el contrario, todo va excesivamente rápido.