La cooperación judicial y antiterrorista estaba bloqueada desde hacía un año
01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.París y Rabat decidieron pasar página y anunciaron ayer el restablecimiento de sus relaciones bilaterales después de un año de desencuentros. En febrero del 2014, varias querellas interpuestas en Francia contra altos dignatarios marroquíes, seguidas de una cadena de incidencias y torpezas diplomáticas, derivaron en una crisis inédita con la suspensión por parte de Marruecos de la cooperación judicial y antiterrorista entre ambos países.
La renovación de los convenios será «inmediata», según un comunicado conjunto difundido después de una ronda de reuniones entre la ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, y su homólogo marroquí, Mustafá Ramid. En rueda de prensa, Taubira destacó la voluntad de llegar a un acuerdo del presidente Hollande y el rey Mohamed VI, y anunció la designación de magistrados de enlace para restaurar el Convenio de Cooperación Judicial. También el titular de Exteriores, Salahedine Mezuar, que en plena crisis fue cacheado cuando hacía escala en un aeropuerto parisino, afirmó que «el feliz desenlace abre una nueva etapa basada en la confianza mutua», y confirmó que el acuerdo judicial abre la vía a retomar también la cooperación en materia de seguridad, en un momento clave en la lucha contra el yihadismo.
El jefe de la diplomacia marroquí indicó que «próximamente» viajará a París para reunirse con su homólogo, Laurent Fabius. Reconciliación que podría concluir formalmente con un encuentro entre François Hollande y el rey Mohamed VI, quien según la prensa marroquí se encontraría ya en París.
La suspensión de la cooperación tuvo importantes repercusiones a nivel civil para los miles de ciudadanos francomarroquíes, y a nivel penal, para todos los procesos judiciales entre Francia y su antiguo protectorado. La cooperación antiterrorista, crucial para ambos Estados, por contar entre sus ciudadanos a miles de personas tentadas por el yihadismo o ya enrolados en el Estado Islámico (EI), también había quedado resentida.
Marruecos cuenta con el apoyo diplomático de Francia en el contencioso del Sáhara Occidental, donde aún está pendiente la celebración de un referendo de autodeterminación aceptado por ambas partes. Francia, además, es el primer socio económico de Marruecos, donde viven entre 60.000 y 80.000 franceses. El país europeo acoge a más de 1,3 millones de ciudadanos marroquíes.