El Popular priorizará el crédito a pymes y al consumo tras ganar un 30 % más

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

SERGIO PEREZ | REUTERS

El banco comienza a desprenderse de sus activos inmobiliarios, reduce morosidad y descarta ampliar capital

31 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Este 2015 será un ejercicio de «lenta nueva vuelta a la normalidad» en el sector financiero, según Ángel Ron. Y ese objetivo, viniendo de un banco, solo se puede cumplir si se traduce en mayor concesión de crédito. La cúpula del Popular está dispuesta a ello. O, al menos, es lo que se deduce del discurso de su presidente en la presentación de resultados de la entidad. El Popular, que opera como Pastor en Galicia y que es la segunda mayor entidad de la comunidad, dará prioridad en este ejercicio a dos sectores que le funcionaron muy bien en el último tramo del 2014: las pymes y el crédito al consumo. Solo en las pequeñas y medianas empresas el crecimiento anual en nuevos préstamos superó el 17 %. En financiación a grandes sociedades, en cambio, la previsión es opuesta.

Fue precisamente el buen cierre de año el que le permitió al banco acabar el 2014 con un beneficio neto final de 330 millones de euros. Es un 30 % más que en el ejercicio anterior, aunque la comparación se debe tomar con prudencia porque el Popular, como otros bancos, ha reformulado sus números del 2013 por el impacto retrospectivo de algunas medidas como las aportaciones al Fondo de Garantía.

Si consumo y pymes aparecen como prioridades (aunque el banco evitó marcarse metas concretas), el sector inmobiliario figura, de nuevo, como objetivo a reducir. Mantiene el Popular una alta morosidad en este negocio (más del 56 % de crédito impagado), pero ve algo de luz: las operaciones de venta de inmuebles adjudicados repuntan y se han duplicado en el último curso, hasta alcanzar los 1.500 millones de euros en ventas. Por primera vez, además, han logrado colocar solares a grandes inversores. «Hay signos de recuperación en ese negocio», apuntó Francisco Gómez, número dos del banco. El reto es llegar a 2.000 millones.

La entidad entra en este ejercicio con una ratio de capital cercana al 12 %, algo, según Ron, suficiente. Por tres veces, tanto él como su consejero delegado, negaron que sea necesario para el Popular una ampliación de capital. También aseguraron que no hay presiones del BCE para hacerlo.

La ratio de capital es uno de los datos que destacaron los banqueros, como también una cifra que en los últimos ejercicios les ha dado quebraderos de cabeza: la morosidad. Sigue por encima de la media de los grandes bancos españoles (casi un 14 %), pero el Popular coge aire porque en los últimos tres trimestres ha logrado ir encogiendo esa cifra.

Ron aprovechó la cita de ayer para anunciar el primer pago en efectivo del dividendo desde el año 2011. En el mes de junio, la entidad repartirá a sus 272.000 accionistas (60.000 de ellos gallegos) 2 céntimos por acción. Antes habrá otro pago de dividendo, pero en formato de acciones, la fórmula habitual hasta la ahora.

Para los accionistas es esta una buena noticia. Para la plantilla, más de 13.000 empleados, se entiende que también lo es la decisión de que no habrá más prejubilaciones; y aunque avanzó Gómez que el objetivo es reducir un 10 % los gastos generales, evitó concretar si eso se traducirá en más cierres de oficinas. Lo que sí quedó claro es que la controvertida cláusula suelo en las hipotecas no se eliminará, salvo sentencia judicial. El Popular tiene evaluado su impacto: le costaría esa decisión, la de quitar los suelos, nueve millones netos al mes con los actuales tipos.

Ron evitó entrar a valorar a Podemos, pero sí pidió que España tenga «estabilidad política», para poder asentar la recuperación en marcha.

Pastor y Popular, ahora en tono cereza

El Banco Popular hizo coincidir la presentación de sus cuentas anuales con la de su nueva imagen corporativa en la que se evita la palabra «banco» y sin logos triangulares (su seña anterior). En su lugar, solo el nombre comercial, que en Galicia se mantiene como Pastor. El tono corporativo pasa del granate a un cereza, con un diseño más moderno. En dos o tres meses estará instalado en sus casi 2.000 sucursales. Es la primera vez que Popular y Pastor comparten imagen común.