Los transportistas exigen la exención de peajes si les cierran las nacionales

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

MOS

Sus representantes estiman la propuesta como electoralista. Reclaman desgravar el nuevo gasto y no estar obligados a ir por autopista de noche

30 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Utilizar las autopistas sí, pero gratis y con libertad para seguir llevando a cabo desplazamientos por los tramos que Fomento pretende cerrar al tráfico pesado. Esas son las demandas con las que las tres principales centrales del sector del transporte por carretera en Galicia reciben el plan del Gobierno central que esperan les sea explicado con urgencia y adaptado a sus necesidades.

«Nos sorprende el término prohibición, no nos gusta nada, porque ya se nos prohíben muchas cosas, como circular los fines de semana en el País Vasco y Cataluña», dice Ramón Alonso, presidente de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer). «¿Y qué pasa con las entradas en polígonos como el de Mos, que están en medio de tramos donde no se podrá circular?». Alonso plantea que todo debe estar abierto en la negociación de Fomento. «¿Por qué una rebaja del 50 % y no del 80. Lo que ocurre es que las precampañas hacen que la gente se precipite y se equivoque», dice interpretando el momento en el que se ha hecho el anuncio.

Fernando Teijeiro, presidente de la Federación Galega de Transportes, considera que la eliminación del tráfico de los cinco tramos de las tres carreteras nacionales gallegas no puede decretarse durante las 24 horas. «Por las noches apenas hay tráfico en esas carreteras. ¿Tampoco las vamos a poder usar entonces?», se pregunta. Teijeiro, cuya federación reclama la gratuidad de los peajes si se implanta la obligación de usar las autopistas. Plantea que si no es así los transportistas puedan desgravar los peajes pagados, «que no se pueden repercutir en los portes». Alberto Vila, gerente de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de Galicia (Apetancor), adelanta que «a proposta non vai gustar no sector. Está moi verde e é electoralista, e non ten en conta que non se poden subir máis os portes». Cree que se trata de reducir el desgaste de las carreteras nacionales.

«Todo responde a la presión de las concesionarias para asegurarse la recuperación de usuarios»

Evaristo Magaña es uno de los representantes del sector de los camioneros que más ha luchado en Cataluña contra la prohibición de que los transportes pesados circulen por parte de la N-II desde abril del 2013. El presidente de la Agrupación Sindical de Transportistas Autónomos de Cataluña (ASTAC-Condal) asegura que la medida aplicada por la Generalitat, Fomento y la concesionaria Abertis supuso un grave perjuicio para las pequeñas empresas de transportes y los autónomos.

«Que hagan variantes para que evitemos las poblaciones, pero que no se nos culpe de la inseguridad y otros males, criminalizando a un sector obligado a afrontar un nuevo gasto con los peajes», lamenta desde Barcelona Magaña. A su juicio, la extensión a otras zonas de España de la obligación de circular por las autopistas «responde a la presión de las concesionarias para asegurarse la recuperación de usuarios» perdida en los últimos años. «Son empresas muy potentes y marcan las políticas del Estado», llega a afirmar.

En el caso del tramo obligado de la AP-7 cercano a la frontera con Francia, el representante del sector del transporte barcelonés asegura que ha absorbido el paso de 4.000 camiones al día, lo que certifica a su entender el beneficio que estaría registrando en su caso Abertis. Magaña advierte de que tramos bonificados en Levante están perdiendo ahora dichas rebajas.

 

Los negocios de hostelería, señalados como víctimas de un daño colateral

 

Mientras los transportistas hacen números y estudian cómo afrontar el coste de los peajes y sumarlo al euro por kilómetro que repercuten en sus tarifas, sus asociaciones apuntan al sector de la hostelería como el sufridor de la nueva decisión de la Administración. «¿Se supone que también se va a impedir a un transportista salir de la autopista para comer en Arcade?», se apunta desde Fegatramer.

Sus dudas son compartidas e incrementadas en Fegatrans al preguntarse quién evitará que las autopistas suban los peajes para los transportes pesados después de que el sector llegue a admitir pagar una parte de las tarifas. «Desde el 2008 no subimos nuestros precios, más bien al contrario», apuntan para argumentar que no podrían afrontar nuevas subidas de peajes mientras no crezca su facturación.

«¿

Quen organizará os traxectos

?», cuestiona Apetancor para argumentar que puede haber varias paradas en itinerarios tan cortos como los que se realizan en Galicia.