El fiscal pide imputar a Blesa por la indemnización cobrada

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

BENITO ORDOÑEZ

Unos correos descubren que Caja Madrid regaló en el 2007 a sus consejeros relojes de 12.000 euros canjeables por cheques regalo

29 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La bola de nieve de los escándalos en el seno de Caja Madrid, con Miguel Blesa como presidente, no deja de crecer. Al rosario de causas abiertas -la creación y posterior salida a Bolsa de Bankia, la comercialización de las preferentes o el uso irregular de tarjetas opacas, todas ellas en la Audiencia Nacional- podría verse ampliado ahora, pero en los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla, ya que la Fiscalía Anticorrupción pidió el pasado viernes al Juzgado Decano de Instrucción de Madrid imputar a Blesa por asignarse una indemnización de 2,73 millones de euros, que le fue abonada en el 2010.

El fiscal considera que tal actuación es constitutiva de delito y responsabiliza también al expresidente de la caja madrileña de los sobresueldos pagados a los altos cargos a su salida de la entidad, un expediente remitido por el FROB a finales de diciembre.

Junto con Blesa, la Fiscalía también pide la imputación de Ildefonso Sánchez Barcoj, otro nombre recurrente en la maraña judicial de la entidad y que en aquel momento era director general financiero y de medios. Lo considera corresponsable de la aprobación de las retribuciones, del exceso de aportación a los planes de pensiones y del abono indebido en los ceses de algunos directivos.

 

 

Indemnizaciones irregulares

 

Entre dichas irregularidades destaca el pago en el 2010 de casi dos millones de euros a Ricardo Morado por su marcha, «sin que haya podido acreditar el carácter forzoso de su baja, y que no se deberían haber pagado en el caso de que el cese hubiera sido voluntario», o la indemnización a Rafael Spottorno -ex jefe de la Casa del Rey- cuando abandonó la Fundación Caja Madrid, con idénticos argumentos.

Pero volviendo de nuevo a las causas ya abiertas en la Audiencia Nacional, Anticorrupción ha solicitado al juez Fernando Andreu, que instruye el caso Bankia, que incorpore varios correos electrónicos a la investigación sobre las tarjetas opacas, ya que aportan información sobre el uso de dicho medio irregular de pago antes del 2010.

Los correos intercambiados entre Blesa y algunos de sus altos cargos -entre ellos, de nuevo, Sánchez Barcoj- revelan una práctica cuando menos sorprendente: el regalo, en el 2007, de relojes valorados en 12.000 euros a los consejeros de la entidad, y cómo alguno de ellos (concretamente Alberto Recarte) pidió canjearlo por cheques regalo en unos grandes almacenes.