Hugo Chávez nombra sucesor a Maduro tras agravarse el cáncer que padece

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Chávez y Maduro, durante la comparecencia del sábado en el palacio de Miraflores.
Chávez y Maduro, durante la comparecencia del sábado en el palacio de Miraflores. REUTERS< / span>

El presidente venezolano viaja urgentemente a La Habana para operarse por cuarta vez

10 dic 2013 . Actualizado a las 18:20 h.

Por sorpresa y con nocturnidad, Hugo Chávez compareció el sábado en las cadenas de televisión y radio del país para enviar un mensaje dramático a los venezolanos: el cáncer ha reaparecido y debe someterse urgentemente a una operación de resultados imprevisibles en La Habana. Será la cuarta desde que se le diagnosticó en junio del 2011, pero por primera vez admitía abiertamente la posibilidad de que la enfermedad lo aparte definitivamente del poder, por lo que designó al vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, como su sucesor. Del secretismo de este año y medio de idas y venidas a la capital cubana, de silencios, mentiras y medias verdades, el presidente pasó de repente a sincerarse ante la nación sobre la extrema gravedad de su estado de salud, reconociendo que puede incapacitarlo incluso para asumir el cargo el próximo 10 de enero.

Visiblemente compungido y rodeado de sus más estrechos colaboradores, lo que señalaba claramente la trascendencia del anuncio, Hugo Chávez explicó que en la «revisión exhaustiva» que le hicieron en la isla caribeña, donde estuvo nueve días antes de regresar el viernes a Caracas, «lamentablemente surge la presencia en la misma área afectada de algunas células malignas, nuevamente», lo que hace «absolutamente necesario, absolutamente imprescindible» que se someta a otra intervención quirúrgica. El propio mandatario reveló que los facultativos cubanos le recomendaron que se operara el viernes o este fin de semana, pero él prefirió regresar a Venezuela para hacer pública la situación a la población.

Lo más significativo fue que reconociera -«aunque suene duro»- que «alguna circunstancia sobrevenida» podría inhabilitarlo, ya que «en toda operación de este tipo hay riesgo, eso es innegable». En ese caso su apuesta para sustituirlo no solo de momento, sino también en el futuro, es Maduro, de 49 años. De esta forma lanzaba un aviso contundente a navegantes para tratar de evitar una batalla por la sucesión en sus propias filas. «Mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total es que en ese escenario, que obligaría a convocar elecciones presidenciales como lo manda la Constitución, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se lo pido de corazón», dijo. «Nicolás, ahí está la espada de Bolívar», señaló.

En efecto, la Constitución establece en su artículo 233 que cuando se produzca la «falta absoluta» (por muerte, renuncia, destitución, incapacidad física o mental permanente) del presidente electo antes de tomar posesión o durante los cuatro primeros años de los seis de mandato hay que acudir a las urnas.

Pide unidad

Chávez pidió unidad a los suyos en estos momentos difíciles e hizo gala de sus creencias religiosas. «Aferrado a Cristo, aferrado a mi Señor, aferrado a la esperanza y a la fe, así lo pido a Dios, espero darles buenas noticias en los próximos días», afirmó. «Con el favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos», añadió.

La recaída de Chávez, de 58 años, tiene lugar a una semana de las trascendentales elecciones a gobernador y a solo un mes de su toma de posesión para su cuarto mandato como presidente, cargo que ostenta desde hace 14 años. El líder bolivariano indicó antes de las elecciones del 7 de octubre que estaba plenamente recuperado.

La oposición reaccionó ofreciéndose como alternativa al chavismo, según lo señaló el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo.