La consecución de trabajo a corto plazo depende del Gobierno
10 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El grito de socorro comenzó hace un año y tras mucho advertir, el lobo ha llegado. El naval ferrolano hace aguas y quiere agarrarse a una tabla de salvación en forma de dique flotante que le permita capear el temporal mientras Navantia no logra nuevos pedidos para la construcción de buques.
¿Qué va a pasar a corto plazo en los astilleros públicos?
El astillero de Fene, dedicado a la fabricación de módulos para los barcos que se montan en Ferrol, ya ha entrado en subactividad. En tres meses, si no se logran nuevos encargos, se quedará parado y los menos de 300 operarios auxiliares que ultiman las secciones en curso estarán despedidos. En Ferrol el trabajo durará más, aunque ya han comenzado los despidos en las firmas complementarias.
¿Cuándo se agotarán todas las obras?
El próximo mes de julio se entregará a Australia el primero de los dos megabuques en fabricación, y a la Marina española la fragata F-105. Ese mismo mes se botará el segundo barco australiano, por lo que a partir de esa fecha no quedará ningún navío en las gradas. Así, los operarios de los gremios que intervienen en la fase final de los buques militares serán los únicos que queden en el astillero. Ese navío se finalizará en el 2013.
¿Qué perspectivas de nuevas obras hay en el mercado internacional?
Navantia participa en dos concursos en Turquía y en Brasil que podrían reportar carga de trabajo para Navantia Fene-Ferrol. Pero en el primero de los casos solo sería de ingeniería, puesto que la Armada turca quiere comprar el diseño de un megabuque, y el país latino aún no ha despejado cuándo resolverá el concurso. Adjudicará el diseño de 11 barcos, pero solo uno, una fragata, se haría en el astillero ganador, el resto se levantarían en factorías de su país.
¿Por qué demandan los trabajadores un dique flotante?
Sería para la división de Reparaciones de la empresa. Se trata de un área de negocio que, pese a la crisis, no solo se ha mantenido, sino crecido en este último año y tiene un gran impacto sobre el empleo. Durante el 2011 llegó a generar trabajo para una media de 1.500 operarios. El nuevo dique, una infraestructura que habría de comprar Navantia, sería fabricado por los propios trabajadores de las plantas de Fene y Ferrol, lo que generaría ocupación para 900 empleados los dos próximos años y medio.
¿Cuándo se podría iniciar esa obra?
De inmediato, según los estudios realizados. La inversión podría amortizarse en los próximos años, por lo que no sería necesario que el desembolso de los 140 millones de euros que cuesta el dique se efectúe de inmediato. La sexta fragata F-100, que también piden los operarios, no se empezaría a fabricar hasta dentro de casi dos años.
análisis lo que le espera al sector