Una marcha de gigantes con pies de metal

MIÑO

Los trabajadores durmieron el martes en el pabellón de Miño

09 feb 2012 . Actualizado a las 11:01 h.

Dormir en un pabellón en una noche de invierno después de caminar cerca de 30 kilómetros en un tiempo récord, y, aún así, conservar el buen humor. El entusiasmo es algo que no se les puede negar a los trabajadores del naval que, cuanto más difícil ven su futuro, más arrojo le echan a su pulso contra a Gobiernos, instituciones o economías todopoderosas para defender sus puestos de trabajo.

Cuando se acuestan en un saco de dormir improvisado en un suelo de cemento, insisten en que su sacrificio servirá para algo. Y, al levantarse pocas horas más tarde para continuar su travesía, lo hacen, si no con más fuerzas, sí al menos con más ganas que el día anterior. Ni los pies entumecidos, ni la espalda rota por un colchón de hormigón ni el agua tibia, cuando el tiempo afuera congela, los frena. De esto último se encarga, sin embargo, uno de sus compañeros y organizadores de la marcha, que les pide que bajen el ritmo. Y no porque ellos puedan terminar el día agotados, que sabe que no, sino porque su paso tan ligero pueda impedir que su mensaje cale lo suficiente en aquellos que prefieren esquivarlo.

Hechos de una pasta especial, tal vez por eso de que trabajan siempre con metal, se ríen cuando enseñan las pequeñas heridas que se les van formando en los pies. Aunque reconocen que antes de dormir lo que más les pesa no es el cansancio, sino la cabeza. Una cabeza que no deja de darle vueltas a lo que pasará si sus protestas no prosperan. Si no consiguen la meta que se han marcado. Al caminar, al acostarse o al comentar las anécdotas del día, esa incertidumbre no desaparece. Es fuerte y los asusta, pero no van a detenerse. Llevan conviviendo con ella años y están acostumbrados a domarla, a base de marchas, concentraciones, protestas o negociaciones. No dejarse vencer es lo único que les queda. Esta noche han vuelto a dormir en el suelo y hoy se enfrentan a más kilómetros.

Más información en la página 66 (Televisión) y en la web del periódico: www.lavoz.es