La firma D-Due comercializa complementos de inspiración artesanal
11 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los zuecos que antiguamente calzaban al labrego gallego serían ahora dignos de los pies de Carrie Bradshaw, la protagonista de Sexo en Nueva York e icono de moda en la serie norteamericana. Y no porque se le haya ocurrido coger un azadón y hacer de Central Park un patatal, sino porque la firma de moda gallega D-due ha puesto en marcha una iniciativa experimental -Proxecto D-due LAB- con la Fundación Centro de Galego de Artesanía e do Deseño, que está dispuesta a conquistar todo el planeta.
A través de esta colaboración, los gallegos Charo Froján y Alfredo Olmedo, almas mater de D-due, aplicarán sus diseños a complementos y decoración. La tienda del puerto deportivo Juan Carlos I ya luce alguno de estos artículos que seguro crearán tendencia en la próxima temporada. Según explicaba ayer Olmedo, los japoneses son los que más han alucinado con estas creaciones que mezclan tradición y modernidad.
Froján explicó durante la presentación ayer en Sanxenxo que «aunque Asia es el continente que más exportaciones hace de productos manufacturados de pésima calidad, es la primera región mundial que demanda los mejores ítems internacionales, buscan el diseño y la originalidad en la moda y los complementos». Olmedo suscribe las palabras de su socia desde el 2004 y añade que los zuecos «son unos prototipos en los que aplicamos nuestros soportes de diseño a otros que no hay en el taller». Hasta octubre no se podrá hacer balance de esta prueba experimental y saber si en próximas campañas continuarán con la iniciativa. En cada creación de zuecos aprovechan la base tradicional y le aplican una selección de color, pero también existen piezas de cerámica o de joyería.
Elena Ferro, una de las finalistas del Premio Nacional de Artesanía 2011, ha diseñado varios zuecos, y a pesar de que es un calzado que ya lleva varios meses pisando fuerte, en esta próxima colección de 2102 se verán nuevos diseños más estilizados y adaptados a la silueta femenina. En esta colección colaboran cinco artesanos especializados en joyería, alfarería, cestería, moda y complementos, a los que se le dará una nueva visión comercial de la mano de los diseñadores de D-due. «En total habrá cuatro diseños distintos de zuecos», explica Olmedo.
Sorpresa en el puerto
Esa originalidad a la que ayer aludían los diseñadores tenía ayer a más de uno pegado al escaparate de D-due. Y eso que muchos de los complementos se los llevó la directora xeral de Comercio, Nava Castro, para otra presentación. «Ainda temos pezas exclusivas que se están a expoñer en feiras internacionais como a Bread&Butter de Berlín, pero ampliaremos as colaboracións con novos artesáns, como os deseños da cerámica de Buño», indicó Castro.
Los zuecos lacados en azul cielo con imágenes coloristas junto a un recipiente de cerámica circular eran lo más llamativo en el escaparate de D-due, que ahora se aventura a la conquista de Japón, de la mano de la Consellería de Industria. Desde este departamento colaboran con diez mil euros para intentar que el prototipo que podría calzar a Carry Bradshaw se conviertan en una marca de distinción gallega que llegue a ser tan popular por la Quinta Avenida como los Manolos.
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